Además, la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, declaró el domingo que Estados Unidos, Europa y China, los principales motores del crecimiento mundial, se estaban ralentizando simultáneamente, lo que haría que 2023 fuera más difícil que 2022 para la economía mundial.
Las temperaturas superiores a la media en EEUU y Europa aliviaron los temores de una crisis energética en el inicio del invierno boreal.
En China, las autoridades estimaron que el 80% de la población del país podría contagiarse de coronavirus.
Esto determinó que lo que se presumía que podía ser una flexibilización en los confinamientos en el gigante asiático, ahora se transformó en nuevas medidas de aislamiento.
En este marco, la actividad fabril en China disminuyó fuertemente en diciembre como resultado del aumento de las infecciones que derrumbó la demanda de energía.
Los inversores también analizaron las declaraciones de la directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, quien pronosticó un duro 2023, en especial para Europa y China y en menor medida para los Estados Unidos.
Se agrega que la actividad de las fábricas chinas se contrajo en diciembre por las crecientes infecciones por COVID-19 que perturbaron la producción.
La Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, declaró el domingo que Estados Unidos, Europa y China, los principales motores del crecimiento mundial, se estaban ralentizando simultáneamente, lo que haría que 2023 fuera más difícil que 2022 para la economía mundial.
El mercado estará atento a las minutas de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal estadounidense de diciembre, que se publicarán el miércoles. La Fed subió las tasas 50 puntos básicos (pb) en diciembre, tras cuatro subidas consecutivas de 75 pb cada una.
“La perspectiva de nuevos aumentos de tasas afectará el crecimiento económico en el nuevo año y, al hacerlo, frenará la demanda de petróleo”, afirma Stephen Brennock, del corredor petrolero PVM.
Además, el viernes se publicarán los datos sobre las nóminas de diciembre en Estados Unidos, que se espera que muestren que el mercado laboral sigue ajustado.
Los grandes bancos informaron sus previsiones para el petróleo en 2023. La visión más alcista la da Morgan Stanley que ve el Brent, de referencia en Europa, a 103,7 dólares el barril, mientras que el West Texas, de referencia en EEUU, lo sitúa en 101,25 dólares por barril.
En el caso de Bank of America (BofA) su previsión es de 100 dólares para el barril de Brent y de 94 dólares para el barril de West Texas. Por debajo de los 100 dólares se encuentra la estimación que ha realizado Goldman Sachs, con un precio para el barril de Brent de 98 dólares y de 92 dólares para el West Texas.
JP Morgan, por su parte, fija el precio del crudo Brent en 96 dólares por los 90 dólares del barril de West Texas. La entidad que ha previsto que los precios del petróleo seguirán registrando presión bajista y cotizando en los 80 dólares el barril de Brent es Citi, que sitúa el barril de West Texas en 75 dólares.
Fuente: Ambito