Si estás buscando un SUV económico, las opciones para elegir son cada vez menos y los precios ya se acercan a las versiones medianas
La base mínima imponible del impuesto interno a los 0km fue actualizada al inicio de diciembre, la cual dejó un nuevo piso para aplicar el tributo que es a partir de los $5,8 millones de venta al público y los autos SUV están entre los más afectados.
De esta manera, todos los modelos cuyo precio sea igual o superior a ese monto, deberán pagar la primera escala del impuesto que contempla un 20% de incremento. En el caso de la segunda escala, se aplica a partir de los $10.800.000 de precio de lista oficial y la suba es de 35 por ciento.
Sin embargo, como los 0km aumentan todos los meses más de 5%, cada vez son más los modelos que tienen que pagar el tributo, y justamente uno de los segmentos que más lo está sufriendo es el de SUV chicos.
Según se puede ver al cierre del año, casi todas las propuestas de marcas masivas tienen alguna versión que paga impuesto interno.
En tanto, solo dos modelos, por ahora, están esquivando el impacto del tributo en todas sus versiones.
Todos los autos SUV chicos, con impuesto interno
Entre los modelos que se pueden elegir en esta categoría, todas las marcas masivas tienen alguna propuesta. Una de las más vendidas es el Jeep Renegade, el cual hace tiempo paga impuesto.
El Renegade arranca con la versión Sport manual en $4.944.300 y la automática en $5.213.900, pero las dos más equipadas están afectadas por el tributo. Son la Longitude que sale $8.245.900 y la Trailhawk a 8.815.300 pesos.
Otro modelo que este año volvió a ubicarse entre los más vendidos pero que solo se vende por plan de ahorro es Ford EcoSport. También tiene que pagar impuesto, ya que la versión inicial tiene un valor de $4.898.000, mientras que las dos más equipadas pagan el tributo: la Titanium manual sale $6.989.000 y la automática 7.229.000 pesos.
El Chevrolet Tracker que desde el mes de septiembre se fabrica en Argentina también se ve alcanzado por la medida. Por un lado, ofrece tres versiones a $5.062.900 (caja manual), la automática vale $5.318.900 y la LTZ con caja automática llega a $5.758.900. Ninguna paga impuesto, pero si está afectada la Premier, que sale 7.851.900 pesos.
El Peugeot 2008 también sufrió el mismo incremento en el precio y el full cayó bajo el impacto de la medida. De esta manera, la opción de entrada de gama sale $4.703.600, mientras que la Sport 1.6, con motor turbo, según el precio de lista cuesta 6.874.000 pesos.
En el caso de Volkswagen, los dos SUV chicos pagan impuesto. El T-Cross comienza con la versión más económica en $5.558.467, mientras que el intermedio sale $7.864.800 y el full, llamado Highline, a 8.675.950 pesos. El Volkswagen Nivus también sufre esos efectos y arranca en $5.148.000 mientras que se extiende hasta 8.100.000 en el más equipado.
El Citroën C4 Cactus completa la lista de SUV chicos del mercado, con seis versiones. Las cuatro ubicadas en el centro de la gama salen $4.941.000, mientras que el único alcanzado por el impuesto es el C4 Cactus Shine, cuyo precio supera los $6 millones.
Nissan Kicks también quedó atrapado en este gravamen en los últimos meses. El modelo tiene un valor inicial de $4.895.100 y el más equipado asciende a 8.137.100 pesos.
Los SUV chicos sin impuesto interno: Fiat Pulse y Renault Duster
En caso de buscar un SUV de los más equipados, pero sin impuesto, los dos modelos que se mantienen son el Fiat Pulse y Renault Duster. El problema es que muchos vendedores tienen elevados sobreprecios e igualmente cobran los vehículos más de $1 millón mas caro.
El Fiat Pulse es el más económico del país, con un precio que va desde los $4.717.700 hasta 5.418.300 pesos.
El Renault Duster también ofrece sus cuatro versiones sin gravamen, desde $5.047.000 hasta $ 5.790.000. Sin embargo, este modelo prácticamente no está disponible.
Autos SUV chicos y medianos sin precios diferenciados
Esta situación que atraviesa el mercado hace que, dos productos de diferentes segmentos, tengan el mismo valor. Por ejemplo el SUV más vendido del año, que es el Toyota Corolla Cross, tiene una versión a $8 millones, lo mismo que el Renegade, T-Cross y Nivus más equipados.
Esto hace que el mercado tenga más demanda de un producto que de otro, lo cual genera muchas veces largas esperas.
Para 2023 no se esperan cambios en el mercado, ya que al no esperar una abultada oferta, los precios podrían seguir fluctuando entre los sugerido y lo pedido por el concesionario con grandes diferencias.
Fuente: Iprofesional