Desde el valor del 0km hasta los gastos en combustible y patente, los argentinos hacen cálculos para saber qué vehículo les conviene más
La amplia variedad de autos con motorización híbrida y eléctrica en el país hizo que, a la hora de pensar en comprar un 0km, más personas evalúen qué tan convenientes son esos vehículos y cuánto ahorran en el uso mensual. En una primera etapa, la diferencia de precio de estos modelos los hacía bastante inaccesibles.
Ahora, por la llegada de más versiones, los beneficios fiscales y la mayor oferta de motorización híbrida, la brecha que separa a un coche naftero de uno ecológico se redujo fuertemente. Junto con la evaluación del valor del 0km, también se toma en cuenta el gasto en combustible, que varía en función del dólar, al igual que el pago de la patente.
Autos híbridos vs nafteros: cuánto se ahorra
Entre los híbridos, los Toyota Corolla y Corolla Cross se encuentran en el podio de ventas. En ambos casos, incorporan un motor naftero y otro a batería que se auto recarga. Así, no hace falta conectarlos a un tomacorriente ni depender en la calle de conseguir un tótem cargador.
En el caso del SUV, existen dos modelos con igual equipamiento, con ambas motorizaciones:
- HEI 1.8 eCVT: cuesta $7.944.000 la versión híbrida y 7.592.000 el naftero
- SEG: a $9.108.000 y $8.585.000
Así, la diferencia en el primer caso es de $352.000 entre el modelo con propulsión “verde” y la variante naftera.
En cuanto a otros gastos, el ítem en el que más se ahorra con este vehículo impulsado por un motor híbrido es el consumo de combustible. Por ejemplo, para circular 15.000 km al año se erogarían:
- De $120.000 a $145.000 (según se use nafta súper o premium) con motorización dual
- De $210.000 a $255.000 con propulsión naftera
Otro concepto en el que economiza es la patente: mientras que el valor promedio es de $379.000 para ambos modelos, en el caso de elegir una versión híbrida se estará exento de abonar este tributo en muchas provincias y ciudades. Por lo tanto, sólo con este ítem, se ahorrará en un año la diferencia que se invirtió por la versión más sustentable.
A esta cuenta habrá que sumarle la póliza del seguro, que en ambos casos ascenderá a $15.300 promedio en el caso de una cobertura básica “tercero completo”.
De esta forma:
– Mantener un Toyota Corolla Cross naftero demandará $682.000 durante el primer año, siempre que se abone patente. O bien 303.000 si está radicado en una jurisdicción que exime del impuesto a los coches sustentables.
– En cambio, si se elige el SUV naftero, el desembolso será de $769.000 en el primer año. Es decir, más del doble por sobre la variante híbrida, si la persona reside en una provincia o en Ciudad, que exime de patente.
Según confían a iProUP desde un concesionario de la red Toyota, cada vez más personas hacen esta cuenta y por eso los híbridos crecen fuerte en ventas, por la reducción en las erogaciones de mantenimiento frente a los vehículos a combustión.
Autos eléctricos vs nafteros: cuánto se ahorra
Además de las dos motorizaciones mencionadas anteriormente, en la Argentina crece la oferta de autos eléctricos, es decir, aquellos que no requieren ningún tipo de combustible para funcionar. Si bien son más caros que los híbridos, se presentan como una buena opción para economizar en el uso diario y reducir aún más la huella de carbono.
Además, comparten la exención del pago de patente, una cuestión cada vez más interesante para los propietarios por el importante ahorro anual que supone según la zona donde residan. Por lo pronto, se espera que estos beneficios se expandan a todo el país.
En el mercado hay diferentes propuestas de eléctricos: desde modelos de marcas masivas, como Nissan Leaf; hasta los nuevos jugadores nacionales Tito, Sero y Volt que producen localmente. Respecto a los precios, la versión 5 puertas de Tito arranca en u$s16.500 a dólar oficial ($3 millones), alcanzando un importe similar a un auto compacto naftero de entrada de gama.
Por ahora, estos pequeños eléctricos nacionales no se pueden usar en rutas o autopistas, una limitación que también hay que considerar a la hora de inclinarse por estas opciones. Los que sí están homologados para circular por cualquier vía son los eléctricos, como el Nissan Leaf, que arranca en $12,8 millones.
En ambos casos, los eléctricos necesitan menos mantenimiento por el diseño de su mecánica: tienen menos piezas, están menos expuestas al desgaste y son más eficientes y sustentables.
Otra ventaja de los autos con cero emisiones es que tienen un mantenimiento programado mucho más accesible que el de los modelos híbridos y de combustión, a raís de la menor cantidad de componentes mecánicos.
Adalberto Casalecchi, gerente de servicios para la red de concesionarios Chevrolet, confía a iProUP: “El costo total del mantenimiento programado hasta 50.000 kilómetros de la línea Bolt es un 20% inferior al del Onix en países de Sudamérica. Si se lo compara con otros modelos premium del mercado, de combustión e híbridos, este porcentaje de ahorro por lo menos se duplica“. agrega.
“A un eléctrico, por ejemplo, no hay que cambiarle el aceite, correas, bujías, ni filtro de aire del motor o combustible. Esto también reduce el tiempo de trabajo en el servicio técnico”, añade.
“Como en un EV casi todo es electrónico, el taller debe tener herramientas, procedimientos específicos y profesionales capacitados para manejar el sistema de alta tensión con seguridad”, completa.
Los autos eléctricos tienen mantenimiento propio de su tecnología, como el cambio del refrigerante que enfría las baterías. Por otro lado, la necesidad de visitas al servicio programado no varía en relación con los demás tipos de automóviles porque se mantienen controles sobre elementos de desgaste comunes, como sistemas de frenos, suspensión y dirección.
De esta forma, los autos híbridos y eléctricos no sólo son “amigables” con el ambiente, sino también con tu bolsillo. Y cada vez se verán con mayor frecuencia por las calles argentinas.
Fuente: Iproup