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No sólo retiene las emisiones de los vehículos, sino que purifica el aire de afuera.

La automotriz Audi y el especialista en sistemas de filtrado Mann+Hummel inventaron un filtro de partículas que no sólo retiene las emisiones de los vehículos sino que atrapa las partículas de su entorno. Esta última es una función totalmente novedosa para la industria automotriz.

El filtro va colocado en la zona frontal del auto, en la entrada de flujo de aire. Al ubicarse delante del radiador, no se necesitan muchas modificaciones estructurales. Eso se traduce en un costo bajo para incorporarlo a la producción en serie, si su desarrollo llegara a avanzar.

Este dispositivo se controla a través de la entrada de aire de refrigeración regulable. Su función mecánica es muy parecida a la de una aspiradora hogareña: las finas partículas de polvo quedan atrapadas en el filtro y el aire puede seguir fluyendo a través de él.

El proceso de filtración se realiza tanto en movimiento como parado. En este último caso, funciona durante la carga de las baterías, ya que el ventilador con el que ya cuentan estos vehículos transporta el aire del ambiente a través del radiador.

Los encargados del proyecto explicaron que se trata de un elemento ideal para la movilidad urbana, considerando que la contaminación por micropartículas en las grandes ciudades es muy superior a la que se registra en zonas rurales.

Qué ocurrió en los primeros test

Las primeras pruebas de este proyecto ya concluyeron con éxito en una flota de vehículos Audi e-tron (es el eléctrico de la casa de los anillos). Todavía quedan dos años de desarrollo para ultimar detalles antes de lanzarlo al mercado.

Por lo pronto, durante los más de 50 mil kilómetros de test que se completaron no se detectaron efectos negativos en el funcionamiento del vehículo como consecuencia del novedoso filtro, incluso en días de altas temperaturas o en cargas rápidas.

Denominado Audi Urban Purifier, ya fue testeado en Stuttgart, Alemania, y Pekín, China. En ambas ciudades se demostró que puede absorber de forma activa y pasiva por hasta tres vehículos las partículas finas.

En pos de perfeccionar la tecnología, Audi y Mann+Hummel están trabajando para conectarlo con los sensores ya existentes, como las estaciones meteorológicas. A su vez, planean desarrollar un dispositivo que permita a los pasajeros saber cuándo está activo el sistema y cuánto se ha filtrado.

Sobre el mantenimiento, los desarrolladores aseguran que es muy sencillo. Tiene que ser reemplazado como cualquier otro filtro, cuando se realiza el servicio de mantenimiento regular. Su ciclo de vida permite eliminar unos 14,9 kilogramos equivalentes de CO2.

 

Fuente: TN