El acuerdo está lejos. El referente sindical se planta en los 3 dígitos. Crece el riesgo de un conflicto sindical y también interno en el oficialismo
Tras la segunda reunión de la paritaria del Sindicato de Camioneros sin acuerdo con las empresas del sector, el riesgo de un conflicto empieza a tomar forma justo en el inicio de la gestión de Raquel “Kelly” Olmos al frente del Ministerio de Trabajo. El líder del gremio, Pablo Moyano, no acepta ningún aumento que no llegue a los 3 dígitos y choca con el discurso de la nueva funcionaria del presidente Alberto Fernández.
Olmos asume formalmente en el cargo este jueves. Y si bien no tiene como ministra una influencia directa en la negociación entre las cámaras y el gremio, las críticas que recibió su antecesor, Claudio Moroni, por el agravamiento del reciente conflicto en el sector de los nuemáticos podrían ser un adelanto del clima que le espera si no hay acuerdo en la paritaria de Camioneros.
Pablo Moyano había reclamado un aumento de 131%. En la reunión de este martes, las cámaras ofrecieron un 81% que incluye el 31% otorgado previamente. “Irrisorio. Se levantó y se fue”, señaló una fuente sindical a iProfesional. La reunión no duró mucho más de media hora. Volverán a encontrarse el próximo miércoles a las 14:00 y Olmos ya será ministra para entonces.
En el sindicato le quitan relevancia, por ahora, al desembarco de la dirigente del peronismo porteño en Trabajo. Reconocen que “Moyano la atendió” al recordar su pasado menemista y que no es el mejor inicio de la relación pero también consideran que “es indistinto quién esté, el tema es si se arregla o no, si las empresas se acercan al número”, de acuerdo a las fuentes consultadas.
La paritaria de Camioneros: el “piso” de Moyano y el riesgo de conflicto
El “número” de la negociación es precisamente lo que amenaza con un conflicto sindical. En la segunda reunión paritaria -que fue más tensa que la primera- quedó en evidencia que ambas partes están todavía muy lejos en sus posturas.
El líder camionero descarta de plano acordar un aumento que no esté por encima del 100% y el “piso” que tienen en mente en el sindicato para la negociación ronda el 125%, según deslizaron fuentes del gremio a iProfesional. Recién ahí “se podría empezar a hablar”, como suele decirse en estas situaciones.
La pretensión de Moyano empezó a hacer ruido en la Casa Rosada. La elección de Olmos en el Ministerio de Trabajo fue una decisión exclusiva de Fernández y sus primeras definiciones sugirieron que seguirá la línea de gestión que hasta ahora llevó Moroni. En ese contexto, en el Gobierno no descartan que el reclamo del camionero sea en realidad un mensaje político.
Y es que la postura de Moyano va a contramano de lo que ya había empezado a Moroni antes de irse y días atrás ratificó Olmos: “Con alta inflación es muy difícil empardar los salarios”. En efecto, la inflación va camino a cerrar el año cerca de un altísimo 100% y Camioneros reclama un aumento muy por arriba de ese número.
Además, independientemente de la cercanía de Fernández y Olmos y de la relación tirante que el mandatario tiene hoy con Moyano, lo cierto es que la tesitura del líder camionero también es incómoda para el ministro de Economía, Sergio Massa, y su proyección de una inflación del 60% para todo 2023. La paritaria amaga así no solo con desembocar en un conflicto sindical sino también político.
El antecedente de la “crisis del neumático” y el ruido político
Días atrás, mientras el sector del neumático veía paralizada su actividad por el conflicto gremial que se extendió por cinco meses, Moyano advirtió que “el paro de los neumáticos va a ser un poroto” en comparación con las medidas que podría tomar el Sindicato de Camioneros.
Fue precisamente en aquella oportunidad cuando el dirigente advirtió que la negociación salarial de su sindicato intentaría superar el 94% alcanzado por La Bancaria. Moyano cumplió por demás con ese aviso y ahora da señales de plantarse en ese objetivo.
Si detrás del reclamo salarial hay un mensaje político para el Gobierno de Alberto Fernández está por verse, pero mientras tanto Moyano se acerca al diputado Máximo Kirchner. Su espacio sindical se mostrará junto a La Cámpora, el PJ bonaerense y la CTA el 17 de octubre en la Plaza de Mayo.
Esa confluencia dota a Moyano de cierto apoyo al reclamo de Camioneros por parte de un sector importante de la alianza oficialista y por lo tanto le da plafón político para eventuales con medidas de fuerza si no hubiera acuerdo.
Mientras se anunciaba la falta de acuerdo en la segunda reunión paritaria, Fernández recibía en Casa Rosada a Olmos para conversar sobre las medidas que pondrá en marcha desde la cartera laboral. El Presidente le toma juramento este jueves. El clima del inicio de su gestión dista de ser tranquilo.
Fuente: Iprofesional