El auge por el petróleo y gas no convencional de Vaca Muerta impulsa a la petrolera estatal. Los bonos subieron hasta 11% y las se dispararon alrededor del 80%.
YPF lidera el desarrollo en el área, considerada clave para revertir un profundo déficit fiscal y convertir a Argentina en un exportador neto de energía para atraer los dólares que tanto se necesitan. “El potencial de crecimiento allí es enorme”, dijo la consultora Portfolio Personal Investments.
También se considera que YPF, que realizó un exitoso canje de deuda en 2021 por unos u$s2.100 millones, estabilizó sus finanzas mejor que el Gobierno nacional, donde persisten los riesgos de incumplimientos futuros. “La compañía mantiene una muy buena performance operativa y financiera (…) con métricas crediticias muy saludables, entre las mejores de la región”, dijo María Moyano, analista de deuda corporativa del grupo financiero Adcap.
Una fuente cercana a YPF dijo que los inversores internacionales se vieron atraídos por la deuda de la empresa en parte por la mejora de las variables macro, así como por las señales de relajación de las restricciones cambiarias para el sector energético.
“Además, los fundamentos de YPF han mejorado de manera sustancial y constante durante los últimos trimestres de 2021 y 2022”, agregó la fuente, que pidió no ser identificada. La compañía hizo un “gran trabajo de desendeudamiento” que ayuda al impulso de los precios de su activos.
Los bonos 2026 y 2033 de YPF subieron más de cinco centavos por dólar cada uno este año a unos 84 centavos y 53 centavos respectivamente, mientras que el Global 2038 de Argentina se ha hundido 13 centavos a 24 centavos por dólar. Las acciones de YPF también se dispararon alrededor del 80%.
Por Jorge Otaola, para Reuters.
Fuente: Ambito