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Este sábado, las petroleras subieron en un promedio del 6 por ciento el valor de las naftas y el gasoil que comercializan en todo el país

Los precios de la nafta subieron en un promedio del 6% partir de este sábado 1 de octubre, por una actualización parcial del componente impositivo que acumulaba varios meses de postergación.

“A partir del 1° de octubre habrá un aumento de combustibles por el descongelamiento de impuestos y será de entre 1% y 4%, dependiendo si es nafta o gasoil”, había confirmado previamente la secretaría de Energía, Flavia Royón.

Según explicó la funcionaria, este será el primer aumento de una serie que deberán producirse para alcanzar el nivel impositivo adecuado.

De esta manera, el litro de nafta súper acumula 52,88% de incremento en lo que va del año. Mientras que el diésel premium se encareció 98,70% desde enero de 2022.

Aumento de nafta: así quedan los precios en Ciudad

 

Con esta nueva suba, Raizen, la comercializadora de la marca Shell, tuvo un aumento del 6%, mientras que YPF anunció las subas de 5% para la nafta y 7% para el gasoil.

Los valores al surtidor por litro en las estaciones de servicio de YPF, desde este 1° de octubre en la Ciudad de Buenos Aires, es el siguiente:

  • Nafta súper: $138,20;
  • Nafta premium: $169,20;
  • Gasoil: $145,70;
  • Gasoil premium: $198,50.
Octubre llega con aumentos en los combustibles: los precios subirán entre 1% y 4%

Octubre llega con aumentos en los combustibles: los precios subirán entre 1% y 4%

 

De esta manera, si tenemos en cuento uno de los autos más vendidos en lo que va del año, como es un Fiat Cronos, llenarle el tanque de 48 litros tiene un valor de $6.633,6 si se carga con nafta súper o de $8.121,6 si es con nafta premium.

Aumento de combustibles: una decisión postergada

 

Esta suba corresponde a los dos primeros trimestres de 2021, con lo cual aún restan los dos finales del año pasado y los tres ya transcurridos de 2022, que equivalen a un atraso cercano al 20%.

El Gobierno postergó la decisión ante la fuerte presión inflacionaria y ahora decide pagar el costo político y económico para en paralelo mejorar el nivel de recaudación.

Según un cálculo de consultoras privadas especializadas en combustibles, el Estado dejó de recaudar por esta vía cerca de u$s1.800 millones. 

En los últimos doce meses hasta agosto, las naftas habían acumulado un incremento del 32% y el gasoil del 51% (41,7% en promedio entre ambos combustibles), muy por debajo de la inflación anual del 78,5%.

La venta de combustibles muestra una sostenida caída en los últimos meses, con lo cual este nuevo incremento puso en alerta a los dueños de estaciones de servicio que sienten la caída de la recaudación.

 

Fuente: Iprofesional