Con los festejos por sus primeros 100 años de historia, en junio último, YPF y sus autoridades y trabajadores presentaron un plan por el cual se han sentado las bases para el desarrollo de la compañía en las próximas décadas. Este plan resulta esencial para el futuro de la empresa, pues permitirá impulsar su crecimiento en los próximos 5 años con el objetivo de duplicar la producción de petróleo y aumentar significativamente la producción de gas natural.
Pero, en rigor, su significación y trascendencia extraordinaria no radican allí. Es necesario mirar el capítulo que hace al desarrollo de la industria del litio para comprender que la compañía comenzó ya las acciones concretas para ser, una vez más, la líder natural y nave insignia de la transición energética de la Argentina de cara al futuro del país.
Las empresas Y-TEC e YPF Litio comenzaron ayer con las primeras tareas de exploración en litio en una superficie de 20.000 hectáreas ubicada en Fiambalá, en la provincia de Catamarca, para evaluar si los niveles del mineral son adecuados para la explotación.
Es necesario trabajar arduamente para identificar junto con las provincias las oportunidades de exploración, producción e industrialización de litio aprovechando que nuestro país alberga el 25% de las reservas mundiales.
Resulta notable, y merece ser remarcado, que apenas a tres meses de ser anunciado el plan de desarrollo, con el respaldo de los trabajadores unidos, esta iniciativa estratégica exhibe el continuo liderazgo de YPF en la industria. Estamos convencidos de que este deberá ser el primero de los pasos estratégicos para que YPF sea la referente sectorial en la innovación y la diversificación productiva, promoviendo asociaciones federales, estimulando las economías regionales y cuidando la soberanía de los recursos naturales del país.
La Federación de Sindicatos Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos (SUPEH) que nuclea a los trabajadores del sector respalda enfáticamente este plan integral, pues estamos convencidos de que nuestro gran desafío es convertirnos en un país exportador neto de energía y en que YPF debe tener prácticas de referencia sectoriales.
Pero esta misión no puede ser exclusivamente la responsabilidad de una empresa, por más liderazgo que ésta pueda ejercer. Para que este plan sea realmente exitoso, necesitamos que el desarrollo energético de la Argentina sea una política de Estado, garantizada y custodiada institucionalmente por los principales actores de la vida pública del país.
Tanto desde la SUPEH como desde la CATEDAH buscamos que el Congreso trate la Ley que declara como Política de Estado a la energía y promueve a su vez la creación del Ente Autárquico Federativo Regional Mixto de Vaca Muerta. Ese proyecto, que se encuentra para su abordaje en la Comisión de Energía del Senado de la Nación, es el punto de partida para que la Argentina pueda alcanzar el desarrollo sostenido y pueda garantizar y custodiar la soberanía energética.
Esencialmente, queremos para Vaca Muerta una organización multisectorial para el desarrollo energético de la Cuenca que genere estabilidad. Vaca Muerta es una cuenca energética de una singularidad excepcional, por su identidad geológica, hidrográfica, geográfica y territorial. Los protagonistas son la Nación, las provincias, YPF, las empresas privadas nacionales y extranjeras y los sindicatos. A todos ellos corresponde la responsabilidad del consenso para la homologación de una organización que contenga las bases de la declaración de las políticas de Estado para el sector y la creación de un ente federativo regional mixto a modo de organización institucional.
Pedimos, sin rodeos, que la declaración de política de Estado alcance a la generación y distribución de todas las fuentes de energía del país, tanto convencionales como no convencionales, destinadas al trabajo, la producción, la industria y el desarrollo integral de la Nación. También buscamos que se aplique el contenido, efectos y alcance de esta declaración a las nuevas fuentes energéticas que provengan de la innovación tecnológica.
Los trabajadores unidos estamos detrás de la propuesta para que la compañía contribuya a la seguridad energética, la sostenibilidad y la asequibilidad energéticas del país y la región y tenemos la camiseta de YPF más puesta que nunca.
Fuente: La nacion