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El flamante vicepresidente de Upstream No Convencional de YPF, Juan Manuel Ardito, analizó el futuro de la formación shale. Destacó la importancia de la reducción de costos lograda y la alta competitividad de los desarrollos del shale argentino.

«Me moviliza todo lo que en YPF hemos hecho en Vaca Muerta, pero me moviliza mucho más todo lo que tenemos por delante», aseguró el nuevo vicepresidente de Upstream No Convencional de YPF, Juan Manuel Ardito, un apasionado por el shale argentino por el que no solo realzó la «resiliencia lograda» y la alta competitividad a nivel mundial, sino que también sostuvo que «no hubo otro momento en la historia con un futuro como el que tenemos hoy».

Este joven de 35 años, egresado de la Universidad Nacional del Comahue y neuquino por adopción, es quien hoy tiene a su cargo conducir la nave más importante de YPF, pero también la gran promesa para el país como es Vaca Muerta.

«Hace ocho años que estoy en el No Convencional, prácticamente desde los inicios y es un orgullo estar en este cargo», relató ayer en el cierre de las IV Jornadas de Corrosión e Integridad de la industrial del Oil&Gas, que realizó la seccional Comahue del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG).

El futuro para el desarrollo de los no convencionales de YPF es más que prometedor. «La proyección de crecimiento es del 45% en petróleo y del 25% en gas en términos interanuales y a futuro esto va a seguir incrementándose», remarcó.

Para Ardito el desarrollo de Vaca Muerta «es un cambio de paradigma», ya que aseguró que la formación no convencional tiene el potencial para generar «exportaciones por 25.000 a 30.000 millones de dólares al año, equiparable al complejo agrícola».

Y en ese camino que sostuvo que tiene como frontera para Vaca Muerta «ser una exportadora de energía al mundo», la clave que ve el flamante VP de Upstream No Convencional está en la resiliencia.

Ardito participó ayer del cierre de las IV Jornadas de Corrosión e Integridad de la industrial del Oil&Gas, que realizó el IAPG.

«Los proyectos de Vaca Muerta son sumamente resilientes a contextos de precios bajos, que hoy no es caso, pero lo importante es que nos hemos vuelto resilientes y competitivos para atraer las inversiones que es lo que necesitamos para salir al mundo», sostuvo.

Tras remarcar que «Vaca Muerta tiene proyectos super competitivos a nivel mundial», Ardito señaló la importancia que en esa competitividad tiene la eficiencia lograda en las operaciones, pero lejos de solo celebrar los recortes de costos alcanzados, elevó la vara para seguir bajando costos.

«Hoy el costo de desarrollo de Vaca Muerta perforó los 8 dólares por barril equivalente y hay desarrollos que están cerca de los 7 dólares, pero en Estados Unidos ronda los 6 dólares, por lo que todavía hay mucho camino por recorrer», sostuvo a la vez que advirtió que la competitividad de Vaca Muerta se completa al amalgamar ese bajo costo de desarrollo con una productividad en muchos casos es mayor a los de los plays de Estados Unidos.

Es por esto que Ardito detalló que hay cuatro puntos clave para entender la hoja de ruta por delante. El primero es la realización de pozos más largos. «La campaña 2022 va a tener la mayor extensión de rama lateral que hemos hecho hasta el momento en Vaca Muerta», contó en referencia al promedio que cerraría el año en unos 2700 metros, pero con hitos como el nuevo pozo extra largo de 4.447 metros de rama lateral.

«Los pozos más largos nos permiten bajar el costo por metro, pero también lo estamos logrando con más eficiencia», sostuvo anticipando el segundo punto clave que analiza que es la eficiencia de las operaciones.

Según precisó se logró reducir a 18 días en promedio el tiempo de perforación de un pad entero de pozos de un promedio de 3.000 metros de rama lateral y gracias al avance de la técnica del simul frac, es decir la fractura en simultáneo de dos pozos, se logró realizar hasta 200 etapas de fractura en un mes con un solo set de fractura.

Para Ardito el tercer punto clave en la hoja de ruta de la petrolera está en los recursos humanos. «Hemos desarrollado un know how (conocimiento) importante y para adelante tenemos que asegurarnos que todo el que se suma tenga las herramientas necesarias».

El último punto clave que señaló el VP de YPF es la sostenibilidad: «todos los proyectos que hagamos tienen que tener el valor de la sostenibilidad de punta a punta, porque hay un ambiente que tenemos que cuidar».

El planteo no es para menos, ya que tan solo en este año YPF sumará 300 kilómetros de ductos internos en Vaca Muerta, que vinculan los nuevos pozos con las instalaciones de tratamiento. Y se proyecta que el año que viene ese nivel será aún mayor, llegando a los 400 kilómetros de nuevas líneas.

 

Fuente: Rio negro