Como una nueva señal al campo, habrá un ajuste del 11% en el precio del biocombustible. Cuál sería el impacto en los surtidores
El Gobierno autorizará un nuevo incremento en el precio de los biocombustibles en las próximas horas, lo que redundará en una mayor presión sobre los precios de las naftas y del gasoil.
La idea, que se plasmaría en las próximas horas en el Boletín Oficial, es que el precio del biocombustible se incremente en un 11%, por lo cual se pagará alrededor de $220.000 por tonelada.
La medida se enmarca una nueva señal del Gobierno hacia el sector del campo, que incluyeron las negociaciones con los agroexportadores por el nuevo precio del dólar soja.
La cuestión es que esta concesión tendría un impacto en los surtidores. Para tener en cuenta: un aumento del 11% en los biocombustibles redunda en un ajuste de al menos 2,5% adicional en el precio del gasoil. También en las naftas.
Esta combinación se da justo en momentos en que Sergio Massa intenta mostrar una desaceleración de la inflación, a partir de este mes, después de que agosto cerró en torno al 7%.
Desde el sector de la refinación miran la situación con recelo. Una fuente del sector, consultada por iProfesional a propósito de la medida que se implementará, destacó que en los últimos tres años, el precio del biodiesel aumentó un 540% y el bioetanol de maíz se encareció alrededor del 350%. En el mismo período, los combustibles subieron la mitad.
Antecedentes
La autorización para incrementar el precio del biocombustible continúa la línea de las últimas semanas, cuando se concedió el ajuste en el corte para la producción de gasoil.
La medida se había tomado meses atrás, en pleno desabastecimiento de gasoil en medio de la cosecha, con el objetivo de agregar combustible en el mercado. El corte -que fue llevado del 5% al 12,5%- incrementó la producción en unos 900.000 litros, según estadística oficial, pero también introdujo un aumento en el precio del gasoil en los surtidores.
A pocos días del vencimiento de esa medida extraordinaria, la industria de los biocombustibles reclamó la prórroga.
Para las compañías, esa determinación las obliga a hacerse cargo de mayores costos. Un precio que, en definitiva, termina beneficiando a empresas vinculadas con los fabricantes de biocombustibles. El argumento oficial es que el mayor corte de gasoil ahorra divisas a la Argentina ya que hace falta importar menos combustible para abastecer el mercado interno.
El directivo de una de las petroleras líderes sacan cuentas sobre los mayores costos para el fisco: “El biodiesel es 115% más caro que el gasoil, y que solamente por la exención del impuesto a los combustibles líquidos el Estado perdió el año pasado $23.000 millones. En 15 años de vigencia del esquema este el Estado perdió casi 7.500 millones de dólares en impuestos no cobrados”.
Desde esas empresas consideran, además, que la producción de biodiesel está cartelizada y que unas pocas empresas manejan el negocio, que termina impactando en el bolsillo de los consumidores.
Las petroleras, incluso, introducen una polémica adicional: el probable perjuicio que el corte del gasoil con biocombustibles, al 12,5%, puede provocar en los motores de los vehículos.
Fuente: Iprofesional