También son más costosos para reparar, reveló una compañía de seguros.
La aseguradora francesa AXA investigó las peculiaridades de los accidentes que involucran vehículos eléctricos luego de sus pruebas de choque de 2022 en Zúrich, Suiza, y descubrió que son más costosos y más peligrosos para los ocupantes de otros vehículos.
“Nosotros, las aseguradoras y nuestros clientes, también tenemos que gestionar nuevos riesgos: aunque los autos eléctricos no causan más accidentes en este país, pueden generar reclamos individuales más costosos”, dijo Nils Reich, director de seguros de AXA en Alemania.
Por qué son más costosos
El razonamiento detrás de las afirmaciones de que son más caros es simple: los vehículos eléctricos están llenos de tecnologías costosas que, si se dañan, son más caras de reparar. Además, aunque los eléctrico en general cuentan con los más avanzados niveles de seguridad para la cabina, existe una debilidad inevitable en su diseño.
Dado que la mayoría de los fabricantes colocan las baterías en la parte inferior de sus vehículos, los daños en esa zona pueden provocar resultar muy costosos y, a veces, peligrosos. Sin embargo, la aseguradora señala que se exagera el riesgo de incendios tanto en los vehículos eléctricos como en los de combustión. Estadísticamente, encontró que solo cinco de cada 10.000 vehículos son víctimas de incendios.
Por qué son más peligrosos
Hay un área en la que es más probable que los vehículos eléctricos causen accidentes, y es cuando están acelerando. El alto par instantáneo de los motores eléctricos está dando lugar a circunstancias en las que los conductores de vehículos eléctricos pisan a fondo el acelerador y luego lo levantan, lo que a veces provoca una pérdida de control y un choque.
“La mayoría de los autos eléctricos, especialmente los más potentes, tienen un par muy alto, que se nota de inmediato cuando pisas el pedal de potencia”, dijo Michael Pfaffli, jefe de investigación de accidentes de AXA Suiza. “Esto puede resultar en una aceleración brusca no deseada que el conductor ya no puede controlar”.
Lo que AXA denomina “sobreexplotación” está provocando tasas de accidentes un 50 por ciento más altas en las que los conductores dañan sus propios vehículos, en comparación con los vehículos propulsados por motores de combustión.
Por otra parte, dado que los vehículos eléctricos pesan más que sus pares de combustión, generan más fuerza en un accidente. Dos autos que son idénticos en tamaño, pero que tienen diferentes pesos, harán diferentes cantidades de daño en un choque. Esta no es una característica exclusiva de los vehículos eléctricos, ya que todos los vehículos son cada vez más pesados, pero es probable que los paquetes de baterías solo hagan que el peso promedio de los vehículos aumente aún más. AXA, por lo tanto, recomienda que los conductores tengan en cuenta esa potencia y fuerza durante la conducción.