La mayoría de los 0 km tendrán un ajuste de entre 5% y 7%. Se profundiza la falta de unidades por las trabas para importar.
Si se observan las listas de precios de agosto, se puede verificar que hay casos de marcas con hasta seis versiones del mismo modelo a un mismo valor, justo por debajo de los $4.300.000 que regia hasta agsto con monto no imponible. Las versiones más accesibles fueron ajustándose hasta costar lo mismo que las más equipadas que quedaron en ese precio desde la última actualización que se hizo en junio.
Mercado
En el mercado automotor se los denomina como 0 km “topeados”. Algunas marcas van a aumentar, desde hoy, en 17% el valor de las versiones tope de gama. Otras tendrán un incremento menor en septiembre y completarán lo que falta hasta el 17% entre octubre y noviembre. En diciembre habrá un nuevo ajuste.
De todas maneras, estos aumentos se aplican sobre las listas oficiales que, en la actualidad, son simbólicas ya que el faltante de 0 km hace que haya sobreprecios. El auto vale lo que está dispuesto a pagar el comprador. En el caso de los modelos que se expresan en pesos en las listas de precios, el recargo puede ser de más de 20%. En los que se fijan en dólares, se pagan a la cotización del contado con liqui o, directamente, en billetes verdes. La lista oficial sólo sirve para ajustar las cuotas de los planes de ahorro.
Lo que está claro es que si un modelo aumenta 17% en el valor de lista, el sobreprecio acompañará ese reajuste, por lo que los compradores van a sentir el impacto.
Con un mercado promedio de 35.000 unidades que tienen cerca de 40% de las operaciones por planes de ahorro y un 10% por venta corporativa, el volumen inferior a 20.000 0 km de ventas mensuales es relativamente chico para una demanda que supera ese número por parte de un sector de la sociedad con buen poder adquisitivo. Es por eso que se convalidan precios por arriba de las lista.
Para lo que resta del año el panorama es más duro ya que la falta de divisas anticipa una menor oferta de unidades importadas. Es por eso que los vehículos de producción nacional siguen ganando espacio y se mantienen al tope de las ventas ya que los tiempos de entrega son más cortos. Al problema de las divisas se le sumó el doble recambio ministerial, en los últimos dos meses, y es por eso que en todo ese tiempo no hubo, prácticamente, liberación de permisos para importar, lo que agrava el desabastecimiento e impulsa la suba de precios.
Fuente: Ambito