Según la empresa, salió de servicio un equipo. Eso generó más llama en las antorchas y estruendos en toda la zona
Una escena conocida en una amplia área aledaña a la destilería de YPF, que recorre buena parte el límite entre Ensenada y Berisso, se presentó entre el viernes por la tarde y las primeras horas de la víspera: un estruendo como de truenos y la luz de la llama de las antorchas de venteo de la planta con más intensidad.
La preocupación de vecinos que se comunicaron con este diario orientó la mirada rápidamente a la planta de producción de combustibles. Y no se equivocaron.
Según indicó una fuente de la firma ante una consulta de este diario “informamos que -desde ayer, como se indicó- las antorchas altas y los ruidos en Refinería YPF se generan por salida de servicio de compresor en planta Catalítico A”.
Se agregó entonces en la comunicación expuesta también en el Plan de Respuesta ante Emergencias con Impacto a la Comunidad (PREIC) que la firma trabajaba “para atenuar el impacto”.
Durante la víspera se indicó que “la situación se normalizará durante las próximas horas”.
Un poco más temprano, en horas de la mañana, este diario recibió otro testimonio sobre la problemática, que provenía de la zona de 71 y 125, en Villa Argüello, Berisso.
Según relató un vecino del lugar, la fuente de la preocupación estaba en la petrolera y afirmó que “ninguna industria puede generar estos estampidos”, que definió como “ruido muy intenso y seco”.
A su vez, sostuvo que “los catalíticos, por el viento se hacen sentir con mayor intensidad. Sobre todo en los días tormentosos”.
En la zona también se hablaba ayer sobre la presencia de hollín en las ventanas y la carrocería de vehículos que habían quedado estacionados afuera, durante la noche.
“Están cubiertos por una ceniza blanca”, indicó una vecina que se sumó a las quejas por la situación que se percibía en la zona este de la Ciudad, junto a los barrios vecinos a la planta en Berisso y Ensenada.
Según se indicó desde la empresa, pese a la salida de funcionamiento del equipo, el catalítico afectado seguía funcionando “con baja carga pero está en marcha”.
Allí, se recibe la carga de petróleo crudo, se procesa y se obtiene nafta, gasoil, propano y butano, entre otros productos. Un elemento catalítico es aquél que aumenta la velocidad de una reacción química sin ser consumido por esa reacción.
Se indicó entonces que pese al cuadro “no hay problemas de producción” y para esta jornada de domingo “estará normalizada la situación”.
El 15 de abril hubo otra emergencia en la destilería. Cerca de las 8.30 de la mañana se produjo “un incendio en la zona de planta del Catalítico B”.
Se supo que el foco ígneo provino de “una cámara de la parte inferior” del mismo.
Asimismo, según el mensaje que se envió a las instituciones integrantes del PREIC, del que forman parte desde bomberos, la policía, Defensa Civil hasta vecinos, entre otros, el fuego fue “rápidamente controlado por personal del sector”.
Fuente: El dia