Los intentos de limitar el precio del petróleo ruso podrían provocar un “desequilibrio” en el mercado y hacer subir los precios mundiales, dijo el jueves el viceprimer ministro, Alexander Novak.
Sus comentarios se producen después de que los líderes del G7 acordaran el martes estudiar “la viabilidad de introducir topes temporales a los precios de importación” de los combustibles fósiles rusos, incluido el petróleo, y encargaran a los ministros que evaluaran la propuesta con urgencia.
“Se trata de otro intento de intervenir en los mecanismos del mercado que sólo puede conducir al desequilibrio del mercado, al déficit (…) lo que llevaría a un aumento de los precios”, dijo Novak.
Representantes de la Unión Europea dijeron a Reuters el jueves que Alemania y otros gobiernos del bloque se muestran cautelosos con la idea.
Rusia necesita un precio del petróleo de 100 dólares para equilibrar su presupuesto, según los analistas. El barril cotiza actualmente a unos 111 dólares.
Novak dijo que una cantidad bastante grande de crudo y productos petrolíferos rusos se ha desviado a los mercados asiáticos, lo que ha permitido a Moscú restablecer su producción en junio a 9,9 millones de barriles por día (bpd) desde los 9 millones de bpd registrados en marzo y abril.
“Confiamos en que durante el verano (boreal) restableceremos (la producción de petróleo a los niveles anteriores a las sanciones) y el papel de Rusia en la operación (OPEP+) será el mismo que en el pasado”, destacó el funcionario.
La OPEP+ dijo el jueves que mantendría su plan de aumento de la producción de petróleo en agosto. Sin embargo, evitó hablar de la política a partir del mies siguiente, en un momento en que los precios han subido por la escasez de suministros y la preocupación de que el grupo tenga poca capacidad para bombear más.
En su reunión del 2 de junio, la OPEP+ decidió aumentar la producción cada mes en 648.000 barriles diarios en julio y agosto, frente al plan anterior de añadir 432.000 bpd al mes.
Fuente: La nacion