En lo que va del año, la “inflación automotriz” ronda el 35%, tomando el ajuste promedio que tuvieron los autos en este período.
“El mercado tiene sus días. Mayo fue tranquilo, pero esta primera semana de junio mejoró. Puede ser que eso se deba a que los vendedores estamos acomodando los precios a la realidad del mercado”, explicaron desde una concesionaria. El “dealer” hacía alusión a una baja en el nivel de sobreprecios que se venía exigiendo en los últimos meses por una demanda mayor que la oferta. Esto, como adelantó Ámbito el mes pasado, comenzó a atenuarse.
En los últimos días llegaron a las concesionarias las listas de precio para junio. Algunos autos que estaban cerca de los $3.000.000 terminaron de pegar el salto y eso provocó que hoy haya sólo 8 modelos de pasajeros que estén por debajo de ese valor. Por ejemplo, el Toyota Yaris es uno de los que quebró ese techo y pasó a costar $3.079.000 su versión de entrada de gama.
Los 0km más accesibles del mercado son el Toyota Etios y el Fiat Mobi, que cuestan $2.456.000 y $2.485.100. En el caso de la marca japonesa, ofrece la versión Etios Aibo, a un precio más bajo, pero se trata de un vehículo de carga
Un escalón más arriba se ubican el Fiat Cronos, en su versión Attractive, y el Chevrolet Joy, un cinco puertas al que se la suma el Joy Plus que es la de cuatro puertas y cuesta $100.000 más. Sus precios de lista son $2.723.600 y $2.817.000. En estos casos son las versiones más accesibles ya que las que tienen mayor equipamiento están por encima de los tres millones.
Después hay un lote de modelos que están muy cerca de ese valor, entre los $2.900.000 y los $3.000.000. Son, por ejemplo, los Renault Logan y Sandero, el Volkswagen Polo Trend y el Nissan Versa. Este último tiene la curiosidad de costar $2.999.000. Con el aumento que reciban el próximo mes, seguramente van a saltar sobre los tres millones.
Estos ejemplos se basan en las listas oficiales, pero como ya se puntualizó, el mercado se maneja con sobreprecios. Es decir, si se tienen en cuenta los valores de transacción, algunos de estos modelos ya no se consiguen por menos de $3.000.000.
La reducción de los sobreprecios que se está registrando tiene que ver con la suba en dólares de los 0km. Con precios en pesos en alza y un “blue” planchado, el beneficio que conseguían los compradores meses atrás ya no es el mismo. Esto hace que disminuya la demanda.
El tipo de cambio marginal se encuentra al mismo valor de septiembre u octubre pasado. En ese período, los 0km se ajustaron en pesos más de 50% y provocó un encarecimiento en dólares.
“Hoy se necesitan más pesos que hace 9 meses o más dólares, porque el blue está estable. Entonces los compradores no tienen el mismo incentivo que en 2021”, comentaron en otra concesionaria.
Tampoco el dólar oficial subió al ritmo de los precios de los 0km. Es por ese que, medido a ese tipo de cambio, los autos más baratos del mercado cuestan ya cerca de 20.000.
El otro motivo por el que haya pocos modelos por debajo de los $3.000.000 es que en los últimos dos años se dejaron de comercializar muchos autos del segmento chico. Volkswagen Gol, Nissan March, Renault Kwid, Chery QQ, Ford Ka, Fiat Uno fueron algunos de los “chicos” que desaparecieron. Esto se debió a distintos motivos. En algunos casos, fue consecuencia de la estrategia de las marcas de dejar de producirlos a nivel global o por nuevas exigencias en materia de seguridad, pero en el caso argentino se suma un factor que tiene que ver con el perfil de mercado hacia el que se está avanzando.
Ante la crisis económica, la devaluación y las limitaciones para importar, las marcas apuntan comercializar vehículos destinados a consumidores de mayor poder adquisitivo que les asegura mejor rentabilidad. Por ejemplo, el boom de las pickups.
En ese esquema, los vehículos del segmento más bajo no se presentan como una opción interesante.
Fuente: Ambito