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Junto a México, Chile y Bolivia el país podría formar parte de un organismo que asegure una participación mayor en los beneficios de la producción.

Hace pocos días, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas anticipó que la Argentina recibirá u$s 4.200 millones en inversiones para desarrollar la industria local del litio.

Los emprendimientos llevarían al país a ubicarse entre los tres principales productores mundiales de este insumo de relevancia para el desarrollo de la electro movilidad.

A partir de la importancia que este commoditie está logrando como generador de divisas, en especial con los proyectos radicados en Salta, Jujuy y Catamarca, la Argentina comenzó a ser mirada con más atención en la disputa global generada por el control de los yacimientos, la explotación, industrialización y comercialización del litio y la hegemonía tecnológica y energética mundial.

Para Kulfas, el litio podrían situar a Argentina entre los tres productores mundiales
Para Kulfas, el litio podrían situar a Argentina entre los tres productores mundiales

De hecho, el gobierno del presidente Alberto Fernández analiza una propuesta realizada por México para crea una OPEP del litio junto Chile y Bolivia, considerando como “estratégica” esta alianza entre países donde la producción y comercialización de litio avanza de manera sostenida.

OPEP del litio

La iniciativa se basa en el funcionamiento de la llamada Organización de Países (OPEP), que nació en agosto de 1960 ante la fuerte y continua caída de los precios del crudo que se dio en la segunda mitad de la década de los 50, afectando gravemente a una serie de países exportadores cuyos ingresos estaban y siguen estando basados total o fundamentalmente en la venta de petróleo.

La idea para la constitución de la OPEP partió de Venezuela, Arabia Saudí, Irak, Irán y Kuwait, a los cuales se unirían Qatar e Indonesia, todos grandes exportadores y socios fundadores de una organización cuyo objetivo oficial es el de asegurar a los países productores una participación sustancial en los beneficios de la explotación del crudo; control de las reservas y de su explotación.

Qué provincia firmó un acuerdo con una empresa china para producir celdas de litio
Jujuy firmó un acuerdo con una empresa china para producir celdas de litio.

A los siete países fundadores se agregarían más tarde Libia (1962), Abu Dhabi (1967), Argelia (1969), Nigeria (1971), Ecuador y Gabón (1973).
México no es miembro de OPEP, pero ha ido alineando sus precios de venta con los fijados por la organización y ahora su presidente, Andrés Manuel López Obrador, quiere recrear el mismo mecanismo para el litio.

Con este objetivo, avanza en la definición de la nueva empresa pública que explotará litio cuando el Congreso local apruebe la nacionalización del mineral para uso exclusivo por el sector público.

También mantiene contactos con el gobierno argentino para la creación de una asociación sobre el litio que permita compartir conocimientos, experiencias y tecnologías para la exploración del mineral.

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López Obrador considera necesario que su país, Argentina, Chile y Bolivia unan sus experiencias.

López Obrador considera necesario que su país, Argentina, Chile y Bolivia unan sus experiencias para avanzar juntos en los métodos para extraer y usar el material.

Según datos publicados por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), México tiene unas reservas de litio estimadas en 1.700 toneladas, mientras que las mayores reservas globales se encuentran en Australia y en el llamado “triángulo del litio” en el que participan Argentina, Chile y Bolivia.

Destaca también que Argentina y Chile concentran el 91% de importaciones totales a Estados Unidos entre 2016-2019 (lo que demuestra la alta dependencia estratégica por este recurso).

El país produce el 7,6 % del total mundial y es el segundo exportador de carbonato de litio (14 %) después de Chile (58 %). Y si bien los proyectos son liderados por empresas privadas, el Gobierno está interesado en ayudar en la explotación de litio con un esquema similar al mexicano, que busca nacionalizar el negocio.

Perú, México, Argentina, Chile y Bolivia controlan más del 67 % de los recursos mundiales de litio.

Ocurre que junto con Perú, México, Argentina, Chile y Bolivia controlan más del 67 % de los recursos mundiales de litio, concentrados principalmente en Bolivia (21 millones de toneladas-MdT), Argentina (18,3 MdT) y Chile (9,6 MdT).

De los países de la región, Chile es el que más ha avanzado en su extracción y exportación y se posiciona como segundo productor global (22 %), por detrás de Australia (48,8 %) y seguido por China (17,1 %).

En Bolivia, Brasil, Chile y Perú el litio está definido como recurso estratégico, y México se encuentra en trámite de aprobar esta calificación a través de una reforma constitucional, del mismo modo que en Argentina.

Un informe del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), recuerda que el gobierno argentino se ha manifestado a favor de regular específicamente este mineral y que sólo Bolivia y Chile cuentan con algunas normas específicas mientras que en el resto de los países productores la normativa es de carácter general.

Jujuy: proyectan superar las 80 mil toneladas de producción de litio en 2022
Jujuy: proyectan superar las 80 mil toneladas de producción de litio en 2022

En este contexto, la visión mexicana para impulsar la nueva OPEP del litio se fundamenta en el potencial del mineral como lo marca un informe de la Agencia Internacional de Energía que anticipa que la demanda de litio aumentará 42 veces para 2040, particularmente para la fabricación de baterías para autos eléctricos.

Es más, varias empresas que operan en todos los eslabones de la cadena de la batería de Ion-Litio están en México, como LG Chem (Corea del Sur), Tesla (EE. UU.), BYD (China) y Panasonic (Japón).

Además se tiene en cuenta que las empresas mineras que representan más de la mitad de la producción global de este mineral ya conformaron la Asociación Internacional del Litio.

Sus cinco miembros fundadores son SQM, Ganfeng Lithium, AMG Brasil, Orocobre y Pilbara Minerals.

“El potencial que significa el litio ha generado notables expectativas ante la posibilidad de estructurar una cadena de valor regional que se encuentre en la vanguardia tecnológica”, resalta el informe del Celag, en el cual se advierte sobre la necesidad de cuantificar en qué medida se dará dicho impacto y si realmente será tan transformador como lo esperado a partir de dos variables que lógicamente interactúan como son el precio internacional y las cantidades a producir y/o la capacidad para exportar.

En cuanto al precio, el trabajo aclara que la tendencia que se identifica a mediano plazo es una presión alcista a partir de su creciente demanda en el marco de la transición energética.

Bolivia, Brasil, Chile y Perú el litio está definido como recurso estratégico.

“En este escenario marco, esta tendencia podría ser contrapesada por la evolución del precio del petróleo y la tasa de interés de referencia internacional”, resalta la Celag.

Para la organización, en las últimas tres décadas el litio se convirtió en uno de los minerales más destacados para la revolución tecnológica, debido a su capacidad de almacenar energía en baterías livianas y la posibilidad de recargarlas.

Y dada la necesidad global de encarar una transición hacia la producción y utilización masiva de energías limpias, es además un recurso estratégico para el almacenaje de este tipo de energías.

En este sentido, se prevé que el reemplazo del parque automotor (a base de combustible fósil) a nivel global aumente la demanda de litio exponencialmente.

Reservas, producción y exportación

El documento de la Celag informa que Latinoamérica posee la mayor reserva mundial de recursos de litio, mayormente concentradas en Bolivia, Argentina y Chile.

Un dato considerado por los autores del informe de la Celago como la base de las especulaciones sobre el interés geopolítico y geoeconómico para la conformación de las nuevas cadenas globales de producción de la transición energética.

Más aún si se tiene en cuenta que las empresas que lideran la producción en la región son en su mayor parte extranjeras o de capitales privados.

A través del trabajo titulado “Panorama del litio en América Latina”, el organismo explica que las líderes son las chinas Jiangxi Gangfeng Lithium y Tianqi Lithium (tiene acciones en SQM que opera en Chile y en México); las norteamericanas Albemarle (opera en Chile); FMC Corporation; la chilena Sociedad Química y Minera de Chile (SQM o Soquimich); Gangfeng; Albermale; Jemse; Orocobre; Toyota Tsuyo y Livent que operan en Argentina.

Eramet y Tsingshan fabricarán una planta de litio en Argentina: cuánto invertirán
Eramet y Tsingshan fabricarán una planta de litio en Argentina.

Todas miran no sólo los usos civiles para el almacenamiento de energía sino los usos militares como el que le quiere dar el gobierno de Estados Unidos que estaría desarrollando vehículos que reemplazan las baterías de ácido por las de litio con mejor rendimiento en términos de peso, durabilidad y número de recargas.

A su vez, la incorporación de un componente acuoso en la batería de ion de litio permitiría evitar que entre en combustión en el caso de ser dañada, lo que suprime los riesgos de incendio para los soldados.

Pero el trabajo de Celag advierte sobre limitantes para la integración productiva y desarrollo de la cadena del litio en la región como:

  • Bolivia por la falta de tecnología para extracción directa del litio (EDL) y desarrollo de la infraestructura vial. A su vez, tiene pendiente recuperar proyectos detenidos tras el golpe.
  • Chile y Argentina, por una producción que se localiza “aguas arriba” en la cadena de valor de las baterías y los vehículos eléctricos. Pero ni Chile ni Argentina participan directamente, pues se concesiona la explotación de los salares a privados y sólo se reciben regalías.
  • Perú y México cuentan con empresas concesionadas para realizar la extracción, pero aún no se inició la explotación. En 2020, un legislador de MORENA propuso crear una empresa pública de explotación del litio y no se ha retomado en la propuesta de reforma eléctrica enviada por López Obrador.
  • México además tiene un costo de extracción mayor que el resto de los países de la región, dado que el litio está asociado a la arcilla. Además, existen las cláusulas legales del Tratado México-EE. UU.-Canadá (TMEC, ex NAFTA) que conectan la industria mexicana directamente con América del Norte, lo cual dificulta cualquier desarrollo de la cadena de valor de forma soberana.

Otras limitaciones a la iniciativa de la OPEP del litio se basan en las diferencias que tienen los regímenes legales para la industria del litio en cada país.

Si bien las normas de dominio son similares porque el recurso es dominio estatal y en su mayoría sujeta a concesión su explotación, hay salvedades como Bolivia, que cuenta con una empresa pública que interviene en toda la cadena, y Chile que concesiona solo la comercialización y acopio.

En México se pretende explotar el litio también a través de una empresa pública y no otorgar más concesiones, mientras que en el caso de Argentina, el dominio no es solo público-estatal sino también provincial.

El país tampoco cuenta con normativa específica, por lo que la normativa de aplicación es el Código de Minería (Ley 27.111) de 1886 y actualizada en 1995. Ha habido proyectos de normativa específica (2011 y 2014), pero ninguno ha sido aprobado y en los últimos meses, el Gobierno ha manifestado la prioridad de avanzar en la aprobación de una regulación específica.

Argentina cuenta con tres categorías de domino de las minas. Las que el suelo es un accesorio, pertenecen exclusivamente al Estado y se explotan solo por concesión. Las que por su importancia se conceden al dueño del suelo y que por sus condiciones se destinan al aprovechamiento común. Y las que pertenecen únicamente al dueño, salvo sea declarado de utilidad pública.

El litio pertenece a la primera categoría, es decir, pertenece al Estado y su explotación es solo por concesión. La administración del litio es provincial, no del Estado nacional.

En el caso de la política fiscal, la base impositiva se fija sobre las ganancias, es directo, personal, progresivo y proporcional, deducible hasta el 100 % de los gastos de prospección, exploración, estudios, ensayos, pilotos y otros determinados a la factibilidad de la explotación.
También son sujetos de “amortización acelerada”, que consiste en el diferimiento de impuestos mediante la deducción de gastos en la construcción de un yacimiento minero.

Asimismo, cuentan con un régimen especial de Impuesto al Valor Agregado (IVA), así como con gravámenes específicos a débitos y créditos bancarios.

Geopolítica regional en clave soberana

Para los autores del trabajo de Celag, dado el potencial de reservas de litio de la región, y aprovechando los entendimientos de los gobiernos argentino, mexicano y boliviano, sería pertinente avanzar en proyectos conjuntos para discutir experiencias, principales problemas y posibilidades de acuerdos conjuntos.

“Considerando el uso del litio en la industria militar, que empieza a utilizarlo en baterías para automóviles y uso naval, el acceso cercano al litio es estratégico para Estados Unidos, y América Latina cobra importancia por sus recursos y reservas”, agrega.

La conformación de la Mesa Nacional del Lito entre Jujuy, Catamarca y Salta, y a la que se incorpora la Nación.

En este sentido Argentina propone cinco puntos que marcarán la hoja de ruta para el desarrollo de la explotación y la industrialización del litio:

  • 1) La conformación de la Mesa Nacional del Lito entre Jujuy, Catamarca y Salta, y a la que se incorpora la Nación.
  • 2) El respaldo de los gobernadores al proyecto de ley de Movilidad Sustentable presentado por el presidente, Alberto Fernández, el 1° de marzo de 2021.
  • 3) La incorporación de investigación y desarrollo a la industrialización de litio con el trabajo conjunto con universidades, centros de investigación, el Instituto Nacional del Tecnología Industrial (INTI) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
  • 4) El trabajo conjunto para que las provincias unifiquen la normativa para la explotación del mineral y la industrialización, con una mirada sustentable, ambiental y federal.
  • 5) La promoción de proyectos que alienten el desarrollo de la cadena de valor, en línea con el Programa de Desarrollo de Proveedores de la Se- cretaría de Industria.

Fuente: Economia sustentable