Ford y su red de concesionarios llevan adelante el plan “Educación para un Nuevo Mañana”, con otro paradigma corporativo, de movilidad y educación
Ford fabrica autos hace más de un siglo y aunque claramente su objetivo comercial es siempre vender más, hoy la automotriz en la Argentina conduce bajo otro paradigma vinculado a la movilidad, que está sintetizado en una frase escrita en la pared que la propia compañía construyó en una pequeña escuela mendocina en El Chacay de Malargüe, donde el viento zonda obliga a taparse los ojos y andar con firmeza para no volarse. “Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro”, dice en colores.
La metáfora de Emily Dickinson sobre un viaje a través de la lectura y la educación -un vehículo que aparece como mejor aun que las poderosas camionetas 4×4 de Ford- no es solo una construcción retórica para la compañía. El compromiso de Ford por las escuelas, incluida la de El Chacay- es concreto y es parte de uno de sus programas estrellas de RSE.
El compromiso de Ford por las escuelas, incluida la de El Chacay- es concreto y es parte de uno de sus programas estrellas de RSE.
La automotriz y sus concesionarios llevan adelante desde 2003 y de manera sostenida el plan “Educación para un Nuevo Mañana”, que ya cuenta con 29 escuelas reformadas en toda la Argentina.
El objetivo del plan de obras ahora es avanzar con la revitalización de las 41 escuelas construidas y donadas por Ford y su red de concesionarios entre 1968 y 1982 en el marco del programa “Ford para la Educación”: un proyecto que se centró en acompañar el desarrollo de niños y niñas de localidades rurales y de frontera de todo el país, construyendo instalaciones educativas que fueran modernas y funcionales a cada comunidad.
El mes pasado, los más altos directivos de Ford con el presidente Martín Galdeano a la cabeza, viajaron hasta El Chacay, a cuatro horas de la capital de Mendoza, entre montañas y un terroso paisaje desdibujado por el zonda.
La escuela (N°1-367 pero conocida bajo el nombre del paraje donde se ubica) fue inaugurada en 1973 por Ford Argentina y su red de Concesionarios. Hoy cuenta con nivel inicial y primario, y también funciona como comedor, donde se ofrece diariamente el desayuno, almuerzo y merienda a sus más de 80 alumnos y alumnas que asisten mayormente desde zonas periféricas al paraje.
El motivo de la visita de la comitiva, de la que participó El Cronista, fue esta vez inaugurar las obras de remodelación que con impulso e inversiones de Ford acaban de terminarse. A partir de ahora, la escuela de El Chacay cuenta con un salón de usos múltiples de 450 m2 totalmente nuevo. Un espacio para que los alumnos, alumnas y docentes puedan desarrollar durante todo el año escolar actividades educativas y recreativas con comodidad y seguridad, independientemente de las condiciones climáticas caracterizadas especialmente durante los meses de invierno por fuertes vientos, nevadas y frío extremo.
Pero sobre todo se trató de un encuentro donde los niños y niñas fueron protagonistas a través de diferentes experiencias recreativas, con una kermés para jugar con sus docentes y familias, comer hamburguesas y recibir regalos sorpresas. Siempre acompañados por los directivos de Ford que aun con profunda emoción por el agradecimiento de la comunidad, no dudaron en sumarse a los juegos.
Entre los invitados especiales, Jorge Luis Burruchaga -el exfutbolista miembro del seleccionado nacional que consagró campeón a la Argentina en el mundial de 1986 y actual entrenador- brindó una charla donde compartió su experiencia y destacó la importancia del trabajo en equipo. La Asociación Cultural Sanmartiniana también acompañó el encuentro con una actividad para rememorar el valor histórico de la localidad.
La reforma de la escuela también contempló la adecuación de un espacio para ofrecer talleres de huerta y la mejora de las áreas de esparcimiento exteriores. Se finalizaron las obras de cercamiento; se realizaron trabajos de modernización en el sistema de calefacción, en la instalación eléctrica e iluminación; además de obras de ambientación que incluyeron la plantación de diferentes especies para acompañar el escenario natural del paraje.
El plan de revitalización de la Escuela N°1-367, como cada obra que integra el programa “Educación para un Nuevo Mañana”, se centró en tres pilares principales: seguridad, confort y sostenibilidad, siguiendo las más exigentes normas de construcción.
Galdeano, revisó la obra, conversó con docentes y las autoridades provinciales y almorzó con los niños. Repartió camisetas de la selección argentina y pelotas para todos los alumnos, además de entregar un juego de camisetas para los equipos de fútbol que se formaron en la escuela.
Galdeano dijo que “la educación es la herramienta de transformación más potente para generar el desarrollo genuino y sostenible de las personas, ocupa un rol fundamental en la visión de la compañía y por eso, Ford Argentina la ha colocado como el eje principal de sus programas de contribución a la comunidad”.
Algunas de esas iniciativas sostienen más de 50 años de vigencia. Entre ellas, la Escuela Técnica Henry Ford ubicada dentro del predio de su planta de Pacheco ofrece educación secundaria a más de 200 alumnos y alumnas con especialización en electromecánica.
Además, la automotriz acompaña diferentes programas en asociación con organizaciones sin fines de lucro para brindar soporte en cada escalón académico de niños, niñas y adolescentes, iniciando desde la etapa de estimulación y cuidados a temprana edad, hasta el momento de continuar con estudios superiores y acceder al mundo laboral.
Fuente: Cronista