Es debido a la preocupación por el clima desfavorable para los cultivos en Estados Unidos y la guerra de Ucrania, que perturba las exportaciones del grano. Así, el maíz trepó a casi u$s320,16 la tonelada. Por su parte, la soja avanzó a u$s630,06, mientras que el trigo subió a u$s411,71, y se acercó a un máximo de cuatro semanas.
La siembra ya ha tenido un comienzo lento, con un 2% de la cosecha plantada hasta el 10 de abril, menos que el promedio de cinco años del 3%. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos publicará un informe semanal sobre el progreso de los agricultores este lunes.
“Parece que se sembrará algo de maíz antes de finales de abril, pero la guerra en Ucrania continúa”, dijo Dennis Smith, corredor de materias primas de Archer Financial Services.
La producción estadounidense de cereales es especialmente importante este año porque la guerra en Ucrania ha puesto en duda sus plantaciones y ha paralizado las exportaciones agrícolas de la región del Mar Negro, uno de los principales proveedores mundiales de maíz y trigo.
Alrededor de 1,25 millones de toneladas de cereales y semillas oleaginosas siguen en buques comerciales bloqueados en los puertos marítimos ucranianos debido a la invasión de Rusia, y parte de la carga puede deteriorarse en un futuro próximo, dijo el viernes el ministro de Agricultura de Ucrania.
Los futuros de maíz más activos superaron los u$s320 en la jornada hasta tocar un máximo desde septiembre de 2012. El contrato ganó finalmente un 2,9% a u$s320,16 la tonelada.
Por su parte, la soja CBOT avanzó un 1,9% a u$s630,06 la tonelada, mientras que el trigo subió un 2,2% a u$s411,71, y se acercó a un máximo de cuatro semanas.
Los futuros del trigo se recuperaron después de que el contrato más activo sufrió el jueves su mayor baja en casi dos semanas. Los mercados de Chicago estuvieron cerrados el viernes.
Fuente: Ambito