Los precios de la gasolina pesan mucho en las perspectivas políticas de la Casa Blanca en noviembre, cuando sean las elecciones de medio término.
Estados Unidos liberará 1.000.000 de barriles de petróleo diarios durante seis meses (unos 180 millones), a partir de mayo. Se trata de la mayor liberación de petróleo en la historia de la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR, por sus siglas en inglés) e implica alrededor de un tercio del stock.
Tras el anuncio, los precios del petróleo cayeron cerca de un 5%: los futuros del Brent, el crudo de referencia internacional, bajaron u$s 5,36 (4,7%), a u$s 108,09 el barril, mientas que los futuros del West Texas Intermediate (WTI) cayeron u$s 5,68 (5,3%), a u$s 102,15 el barril.
Al 25 de marzo, las reservas tenían 568 millones de barriles restantes, según datos del Departamento de Energía. Con la nueva medida, descenderán a su menor nivel desde 1984.
La magnitud de la medida traduce la preocupación de la Casa Blanca por el aumento de los precios del gas y la escasez de suministro tras la invasión de Rusia a Ucrania, mientras Estados Unidos vive la inflación más alta de los últimos 40 años.
El presidente Joe Biden está atravesando su momento más bajo de aprobación y la gestión económica es una de las principales críticas.
A pesar, de los augurios de la Administración Biden de que este año los precios de la gasolina caerían -un tema sensible para los bolsillos norteamericanos-, el galón ya supera los u$s 4 en promedio. La Casa Blanca ha atribuido el aumento a la invasión rusa a Ucrania.
El galón subió alrededor de u$s 1 en lo que va del año, y u$s 0,63 sólo desde el comienzo de la guerra en Europa. Entre febrero de 2021 y 2022, la gasolina aumentó un 38%, presionada por las secuelas de la pandemia en el sector energético.
Con la nueva medida, la Casa Blanca espera contener la escalada de precios de cara al segundo semestre del año, cuando tengan lugar las elecciones de medio término, en las que los demócratas podrían perder el control del Senado.
“Esta liberación récord proporcionará una cantidad histórica de suministro que servirá como puente hasta fin de año, cuando la producción nacional aumente”, explicó el Gobierno en un comunicado.
Biden también presionará a las petroleras locales para que aumenten la perforación en yacimientos federales. De hecho, el presidente estadounidense está impulsando un proyecto en el Congreso para que las empresas paguen multas por las licitaciones federales que no utilicen, en un intento por incitarlas a perforar más.
El proyecto obligará a las empresas “a pagar tasas por los pozos que no han utilizado en años y por las hectáreas de tierras públicas que están acaparando sin producir”, explicó la Casa Blanca en un comunicado. La iniciativa amenaza con aumentar la tensión entre Biden y las exportadoras, que culpan a la agenda de energía limpia del presidente por enfriar la inversión en nuevos yacimientos.
A pesar de que los precios del WTI se han duplicado, los yacimientos petrolíferos estadounidenses están bombeando unos 11,7 millones de barriles diarios, cerca de un 10% menos que en 2020, cuando estalló la pandemia.
Pese al histórico anuncio -que podría bajar los precios locales de la gasolina entre u$s 0,5 y u$s 0,10 el galón, según algunos cálculos- los analistas no esperan que tenga un impacto a largo plazo.
“Rusia es un problema demasiado grande para que lo resuelva el SPR“, le dijo Bob McNally, exasesor de George W. Bush, al Wall Street Journal. “Los precios de la gasolina están influidos principalmente por los precios del crudo -explicó McNally- “y los precios del crudo van a subir mientras el riesgo de Rusia permanezca y se intensifique”, agregó.
La liberación de petróleo del SPR no resolverá el déficit estructural de petróleo, coincidieron analistas de Goldman Sachs. Victor Schum, ejecutivo de S&P Global, le dijo a Bloomberg que es probable que el movimiento sea insignificante, ya que el foco clave sigue siendo las exportaciones rusas, que representan alrededor de 7,5 millones de barriles diarios.
Por otra parte, Kevin Book director de la consultora ClearView Energy Partners, dijo que dado que en el segundo trimestre el consumo mundial podría superar la oferta en 800.000 barriles diarios, la liberación de 1.000.000 de barriles diarios de la SPR podría equilibrar la oferta y la demanda, si no se producen nuevas disrupciones. Sin embargo esto no contribuiría a reconstruir los magros inventarios mundiales.
La Administración Biden también presionará a la Agencia Internacional de Energía (AIE) para que coordine más liberaciones de las reservas por parte de otros países consumidores de petróleo. Ya a principios de mes la AIE había acordado liberar 61,7 millones de barriles.
Mientras tanto, la OPEP+, que incluye a Rusia, se mantiene inmutable y confirmó que en mayo seguirá con su plan de aumentos graduales (432.000 b/d) de la producción.
Fuente: Cronista