Pese al incremento de esta semana, el precio de la nafta argentina se ubica por debajo de los valores en Brasil y Paraguay. Abastecimiento complicado
El salto que acaba de pegar la nafta en la Argentina cayó como un baldazo de agua fría en el bolsillo de los automovilistas locales. Sin embargo, el incremento por encima del 11 por ciento establecido a nivel doméstico fue recibido como una buena noticia por un público comercial impensado: los conductores de países limítrofes como Brasil y Paraguay.
Ocurre que incluso tras el alza de principios de semana, el valor de las naftas argentinas sigue ubicándose por debajo de los números que manejan las estaciones de servicio de esas naciones.
De ahí que, tras los retoques, se intensificó el cruce de automovilistas a provincias como Misiones para adquirir productos que ostentan valores hasta 50 por ciento más baratos versus los combustibles paraguayos o brasileños.
Semejante aluvión complicó fuerte la disponibilidad de naftas en esa provincia, que además sufre problemas de abastecimiento por los cupos que algunas compañías vienen aplicando desde hace un semestre.
“De cada diez días del mes, tres se pierden porque no hay naftas para vender. Y eso es a raíz del cupo que vienen aplicando las productoras”, comentaban a iProfesional, hace escasas semanas, fuentes de la comercialización de naftas en el interior del país.
Los cupos a la nafta complican la venta
La vigencia de cupos en determinadas zonas golpea a los puntos de expendio sobre todo en el norte de la Argentina.
“Quienes que peor la están pasando son los colegas de las estaciones de servicio ‘blancas’ –esto es, sin bandera de alguna petrolera–. Sufren las consecuencias con el resto de la población, ya que las expendedoras sin contratos oficiales son muchas y están en los pueblos más alejados de las ciudades”, señaló recientemente Alfredo González, titular de esa entidad.
El segmento de las “blancas” comprende alrededor de 1.100 puntos de expendio distribuidos en todo el país.
En Misiones se da esta situación y, en simultáneo, este afán de compra por parte de los conductores del exterior. La diferencia de precio –en Brasil el litro cotiza a 1,37 dólares, mientras que en Argentina se ubica en los 1,01– “hace que vengan muchos extranjeros, en especial hacia localidades fronterizas como Posadas, Puerto Iguazú o Bernardo de Irigoyen”, expuso en las últimas horas Adolfo Safrán, ministro de Hacienda, Finanzas, Obras y Servicios Públicos de Misiones.
Largas filas para cargar nafta
Desde la Cámara de Estaciones de Servicio y Afines del Nordeste (CESANE) sendos voceros reconocieron que en el caso puntual de Puerto Iguazú las demoras para cargar pueden superar con comodidad las 5 horas.
“La ciudad tiene apenas cuatro estaciones de servicio. Y ahora están atendiendo a clientes de Foz de Iguazú y Ciudad del Este. Son lugares con mucha mayor población que Puerto Iguazú. Por eso las demoras, además de que la disponibilidad de naftas es acotada”, reconocieron directivos de esa entidad.
Faruk Jalaf, titular de CESANE, reconoció que “hay filas de autos en todas las estaciones, se nota que hay un incremento en los pedidos que hay que satisfacer”, pero reconoció que los comercializadores no acumulan ganancias de consideración porque “no hay combustible suficiente” a raíz de los cupos que mantienen algunas compañías.
Lo que ocurre con la nafta en Misiones puede trasladarse, también, al ámbito de los alimentos y la indumentaria. En esa dirección, un informe de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP) señala que ese territorio también presenta un récord de ventas de comestibles y ropa por efecto de los extranjeros que cruzan la frontera hacia la Argentina.
Fuente: Iprofesional