YPF aplicó incrementos a sus productos durante las primeras horas de este lunes. Los comercializadores aseguran que siguen operando en rojo
La decisión de YPF de aplicar un incremento de hasta un 11,5 por ciento según el tipo de combustible acercó una bocanada de oxígeno al sector petrolero, que comenzó a sentir el peso del incremento del precio del crudo internacional. La estatal marca siempre el norte y cualquier suba que aplica es tomada como un aval por el resto de las compañías del rubro para imitar el aumento.
Las petroleras comenzaron a ver complicado el horizonte tras la suba incontenible del barril de Brent, que en estos últimos días merodeó los 115 dólares.
La unidad “criolla” establecida por el Gobierno quedó por demás de atrasada en este contexto: aún merodea los 60 dólares. Semejante diferencia alienta a las petroleras a exportar más y esa misma posibilidad es que la que reavivó los temores internos de que reaparezca el desabastecimiento.
A eso responde, justamente, esta nueva suba, que llega con venia oficial: devolverle cierto atractivo al mercado doméstico. Al margen de esta mejora otorgada, lo cierto es que fuera de las petroleras la relevancia de este incremento pierde peso específico en el nicho de los comercializadores.
Los estacioneros señalan que acumulan al menos tres años de funcionamiento por debajo del punto de equilibrio. Un trabajo realizado por CECHA, la confederación que nuclea a los estacioneros, expuso hace meses que hoy por hoy más del 67 por ciento de los puntos de expendio trabaja directamente a pérdida.
Según pudo indagar iProfesional recientemente, sólo entre los asociados a la confederación existen alrededor de 3.300 estaciones de servicio al borde de la quiebra. De ocurrir, esto redundaría en la pérdida de al menos 40.000 puestos de trabajo.
Pedido de suba de las comisiones
Consultado respecto del nuevo incremento fijado en las últimas horas, Gabriel Bornoroni, presidente de CECHA, sostuvo ante iProfesional que la suba aplicada a los combustibles no cambia la ecuación del sector, justamente, por la ausencia de cambios en las comisiones.
“Las estaciones de servicio van a tener alivio cuando las petroleras nos aumenten las comisiones independientemente del aumento de precio”, afirmó. Para enseguida añadir: “No nos actualizan las comisiones desde hace dos años, somos la variable de ajuste”.
Es a partir de escenario que las entidades del expendio comenzaron a reforzar el pedido de incrementos en los porcentajes que perciben las estaciones de servicio. “Con todos los gastos y mantenimientos del negocio, si no hay una bonificación actualizada, cada vez hace falta más dinero para gastos”, declaró recientemente Hugo Cavallero, vicepresidente de FECRA, otra de las entidades del segmento.
“La idea es tratar de resolver la falta de rentabilidad, hecho que hoy se agravó con los inconvenientes de abastecimiento por la imposición de cupos”, agregó el directivo. Aunque el tenor del reclamo varía según la entidad, entre los comercializadores predomina la idea de que un incremento de al menos 3 por ciento –esto es, 4 pesos– por litro vendido acercaría un alivio valioso a las finanzas de los comercializadores.
Nuevo aumento de las naftas
YPF aumentó desde este lunes el 9,5 por ciento el precio de los combustibles y naftas básicos y 11,5 por ciento promedio en el precio de los premium. De esa forma, en Capital Federal el litro de nafta súper pasó de los 99 pesos a un valor cercano a los 110, mientras que la opción premium ascendió de los 116,90 pesos para estacionarse en torno a los 130.
Según indicaron desde la petrolera, este ajuste responde a la evolución de las principales variables que conforman el precio de venta al público, sobre todo el aumento de los precios internacionales del petróleo y los niveles de demanda superiores a la prepandemia, que requieren importaciones para complementar la oferta local.
En esta línea, se señaló que los precios internacionales del petróleo se incrementaron significativamente durante las últimas semanas alcanzando niveles récords, esto es, 50 por ciento por encima de los precios de inicios de febrero de 2022.
En particular el crudo tipo Brent, el que utiliza como referencia la industria argentina, cerró el viernes a un precio de 112,67 dólares el barril, con un aumento del 3 por medio en medio de la continuidad de las tensiones por la invasión rusa a Ucrania.
Fuente: Iprofesional