Dos amigos vieron una enorme oportunidad con el crecimiento de los barrios cerrados. La idea era sencilla pero nadie pensó en ella
Juan Martín Piedra y Alberto Carrara se conocieron a los 10 años jugando al rugby en un club de Núñez. No se vieron por más de 20 años y en 2005 se reencontraron para crear Vialseg: un emprendimiento surgido a partir de una necesidad que detectaron, que fue el control de velocidad y la seguridad vial en countries y barrios cerrados.
Para entonces, Piedra se había recibido de arquitecto y trabajaba en una firma inmobiliaria. Y Carrara había fundado varios emprendimientos junto a sus hermanos. Entre ellos, Grupo Traslada, dedicado a remises ejecutivos y combis para empresas.
“Vimos el crecimiento de los barrios cerrados, sobre todo a partir de 2001, cuando muchas personas salían del centro de la ciudad buscando mejor calidad de vida. Y esto trajo la necesidad de una gestión profesional de la seguridad vial”, cuenta Carrara.
Cómo surgieron las ideas
La primera idea fue desarrollar un sistema de fotomultas. Luego la tecnología se fue sofisticando con radares y tótems Indicadores de Velocidad. “Uno de los primeros obstáculos que encontramos fue la importación de tecnología y equipos, por lo que empezamos a desarrollar software y a armar localmente los dispositivos, lo cual es hoy una ventaja”, comenta Piedra.
El equipo se fue ampliando e incorporaron a Federico Villanueva, licenciado en Administración, como gerente. Hoy trabajan en Vialseg 18 personas, y prestan servicios en más de 100 barrios cerrados, countries, parques industriales y municipios en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza.
La inversión inicial fue de alrededor de 10.000 dólares, con fondos propios y de familiares y amigos.
Seguridad vial en los countries: innovación local
“Uno de nuestros hitos fue el haber podido desarrollar tecnologías nacionales competitivas. Siempre innovamos, en la tecnología de nuestros productos y en todos los procesos de la empresa. La mayoría de los equipos los fabricamos nosotros,y algunas partes se tercerizan”, destaca Carrara.
Entre estas innovaciones se cuentan equipos de control de velocidad, basados en su radar de desarrollo propio RDV1. Estos se integran con displays Indicadores de velocidad, que actúan de manera preventiva, mostrando en un panel visible y en tiempo real la velocidad desarrollada por el vehículo, lo que reduce de manera inmediata la velocidad de circulación.
La firma también desarrolló un equipo autónomo de control de semáforo en rojo, invasión de senda peatonal y giro a la izquierda prohibido, basado en cámaras de video de alta resolución, que registra y emite actas de infracción.
Cómo creció Vialseg durante la pandemia
Actualmente, Vialseg tiene cuatro unidades de negocios orientadas a dar soluciones a clientes con diferentes necesidades: Seguridad Vial en Urbanizaciones Privadas (barrios privados); Seguridad Vial en Vía Publica (municipios); Soluciones Viales a Empresas (Clientes corporativos); y Sistemas de control de acceso, telefonía y vigilancia por video – CCTV (clientes corporativos para grandes superficies).
Una de las de mayor crecimiento es la de countries y barrios cerrados.
“Los barrios cerrados, al no tener veredas, generan una interacción de vehículos y peatones diferente a la que ocurre en la vía pública. Son lugares donde es habitual que los chicos jueguen en las calles, lo que amplía los riesgos de accidentes y la necesidad de un control profesional de la seguridad vial”, comentan los emprendedores.
Hacia fines de 2020, con el levantamiento de las restricciones más duras por la pandemia, miles de familias decidieron mudarse a countries y barrios cerrados y esto acrecentó la necesidad de control de seguridad vial, por lo que la compañía, que a comienzos de ese año había frenado su actividad, pudo concluir el año con un crecimiento positivo que continuó en 2021. Para el 2022, los planes son continuar creciendo en el mercado local.
“Nos han ofrecido en varias oportunidades exportar y tenemos varios proyectos en cartera, aunque para entrar a cada mercado hay muchas regulaciones y homologaciones que cumplir”, sostiene Carrara.
Fuente: Iprofesional