El precio de la docena de huevos y el paquete de 30 unidades se dispararon. En el sector hablan de recuperación del valor luego de “trabajar a pérdida”
El precio de los huevos se disparó de tal forma que la docena ya se vende por encima de los $250, al tiempo que por un maple (30 huevos) se piden 500 pesos. Todo esto en un contexto inflacionario que terminó 2021 con casi 51% de inflación, y que anuncia para el año en curso cerca del 55%.
Sin embargo, desde el sector eluden la palabra “aumento” y justifican el incremento en “la recuperación de rentabilidad” luego de un período “de trabajo a pérdida”, según aseguran.
La Cámara Argentina de Productores Avícolas (CAPIA) informó que “la docena de huevos blancos grandes puestos en granja alcanzó un valor de $142 al 28 de febrero, lo que significa un aumento de 78% respecto a los $79,81 que se pagaban el 3 de enero”.
Esto produjo que los precios de venta al público pasaran de un promedio de $150/160 a $250 por docena, mientras que los maples de 30 unidades subieron de $280 a 500 pesos.
Huevos: “No es una suba de precios”
Desde CAPIA aseguraron que “no es una suba de precios” sino “una recuperación” ya que “el sector vendió durante 20 meses por debajo de los costos productivos”.
“El parque productivo posee un buen número animales viejos, muchos de los cuales sufrieron la ola de calor, ocasionando una bajo importante y sostenida en los niveles de producción”, señalaron.
Respecto la evolución explicaron que “el precio del huevo en junio de 2020 era de $220 el maple en granja, y entre $380 y $400 el maple en comercios” y que “con una inflación acumulada de 84% hoy se comercializa a $280 el maple en granja y el maple en comercios a entre $380 y $400 lo mismo que en el segundo trimestre de 2020″.
Desde CAPIA pusieron énfasis en que “no es una suba de precios” sino una recuperación. Asimismo agregaron que el sector vendió durante 20 meses por debajo de los costos productivos
“El precio sostén en granja de un maple de huevo ronda los $400 a $430 según la zona productiva, siempre y cuando los insumos básicos como maíz, soja, envases, combustibles y mano de obra no se disparen” con lo cual sostienen que están “lejos de alcanzar el punto de equilibrio”.
Las verduras subieron más del 100 por ciento
Un relevamiento del Isepci (Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana), que dirige Isaac Rudnik, dio cuenta de un fuerte salto en el valor de la canasta básica alimentaria.
En el arranque del año, la inflación de los alimentos picó en punta. Va por encima del promedio, lo que en definitiva tiene un impacto político y social indisimulable.
El ejemplo emblemático es el tomate, que trepó a $290 promedio por kilo el mes pasado, lo que implicó un encarecimiento del 222% respecto de febrero de 2021. Es decir, el valor se multiplicó por 3,2.
En el caso de la lechuga, el costo de $320 por kilo implicó un incremento del 146% respecto de febrero del año pasado.
La zanahoria completa el tridente: cotizó a $130 por kilo, lo que implicó una suba del 86% versus el inicio del año pasado.
Las fuertes alzas no se limitaron a las frutas y las verduras, rubros que suelen destacarse como volátiles. Pero que, en verdad, vienen evidenciando subas constantes en los últimos meses, más allá de la estacionalidad.
Algunos cortes “populares” de carne también mostraron alzas cercanas al 100% interanual. Fueron los casos del espinazo ($350 por kilo), con una suba del 94,4% desde febrero del año pasado.
Y el hígado, que se encareció 86,7% ($280 por kilo).
Otro producto de la canasta básica cuyo precio se duplicó fue el dulce de leche (+97,9%).
El café, seriamente afectado por las turbulencias en los mercados internacionales, registró una suba del 79%.
Fuente: Iprofesional