La invasión de Rusia a Ucrania, uno de los graneros del mundo, ha conmocionado a los mercados de productos básicos. Europa busca alternativas para cubrir la demanda de su mercado.
“Necesitamos que la UE añada flexibilidad a las normas de importación de granos”, señaló Planas a Bloomberg Plus.
Pero está medida podría suponer un cambio en la estrategia del bloque, que incluía aumentar la producción ecológica y reducir el uso de pesticidas.
De todas maneras cualquier importación de cereales modificados genéticamente deben recibir la aprobación de las autoridades de la UE y los estados miembros podrían decidir si la aceptan o no.
Sin embargo “las importaciones son fundamentales ya que Europa tardará años en lograr la autosuficiencia en el sumistro de proteinas”, indicó Planas y acotó que “EE.UU. y Argentina no son los únicos mercados que pueden ayudar a cubrir las necesidades alimentarias de 450 millones de ciudadanos”.
Ucrania, por ejemplo, es el mayor proveedor de maíz y aceite de girasol en España, aportando casi el 30% y el 62% de las importaciones respectivamente.
Fuente: Ambito