El sucesor del mítico DMC-12 fue diseñado por Giorgetto Giugiaro.
DeLorean Motor Company, la compañía que produjo el histórico DMC-12, anunció que su nuevo vehículo totalmente eléctrico se presentará el 21 de agosto de este año. Será en el marco del Concurso de Elegancia de Pebble Beach, uno de los festivales fierreros más importantes del mundo.
Del futuro DeLorean no se dieron a conocer demasiados detalles. Por ahora, lo único que se mostró es una imagen que refleja la silueta del auto y deja en claro que contará con las famosas puertas con apertura tipo alas de gaviota.
El nuevo vehículo fue diseñado por Italdesign con los pinceles del reconocido Giorgetto Giugiaro, el mismo que dibujó al DMC-12 original, aunque lo fabricará DMC, la empresa que pertenece al inglés Stephen Wynne.
“Con DeLorean estamos trabajando en un auto que será la expresión de todos los servicios por los cuales Italdesign es conocida internacionalmente. Estamos muy entusiasmados con la próxima evolución de la marca DeLorean, ya que estará representada por nuestra asociación”, confesaron desde la compañía.
Italdesign se asoció con Williams Advanced Engineering para desarrollar en conjunto la plataforma modular EVX. Con ella, el próximo auto eléctrico podría ofrecer una potencia de hasta 1300 caballos y una autonomía cercana a los 1000 kilómetros.
No hay información sobre los precios y la disponibilidad, pero todo parece indicar que se producirá en un número muy acotado de unidades. Por los hashtag que utilizó la marca al anunciarlo en Twitter, podríamos deducir que el modelo se llamará DeLorean EVolved.
La historia del DeLorean DMC-12
Comercialmente el DeLorean DMC-12 fue un fracaso, pero su papel en Volver al Futuro le aseguró otra vida a este modelo que fue pensado en EEUU, diseñado en Italia y fabricado entre 1981 y 1982 en Irlanda del Norte.
Lo que tal vez no sepas es que ese modelo, de tibia recepción entre el público mientras se fabricaba, es que fue el sueño John DeLorean, un ingeniero estadounidense que renunció a General Motors para construirlo.
Como quería darle una imagen futurista, este emprendedor convocó al célebre diseñador italiano Giorgetto Giugiaro (un referente), quien trazó las líneas maestras de un prototipo que en 1981 entró a producción en Irlanda del Norte.
¿Por qué allí? Porque DeLorean logró el financiamiento del gobierno británico, que accedió a instalar la fábrica en Dunmurry (cerca de Belfast), como un intento de “calmar” la violencia que arrasaba la zona.
La versión de calle mantuvo el diseño moderno del concept casi tal cual. Lo más destacado, incluso hoy en día, son sus puertas tipo alas de gaviota, además de la carrocería en acero inoxidable, sin pintura. El chasis era en gran parte el del Lotus Esprit, y aunque su nombre oficial es DMC-12, todo el mundo lo conoce como DeLorean a secas, ya que fue el único modelo construido por la marca antes de quebrar.
El motor es trasero y se trata de un V6 2.8 (2 válvulas por cilindro) desarrollado en conjunto por Peugeot, Renault y Volvo. John DeLorean soñaba con 200 CV, pero las normas anticontaminación de EE. UU. obligaron a reducirla hasta 130 CV, lo cual fue una verdadera decepción entre el público. Las cajas eran manual de cinco marchas o automática de tres, ambas de origen Renault.
Quien levante el capó de un DeLorean se encontrará… con el baúl. Espacio para equipaje, además de la rueda de auxilio y el tanque para cargar combustible. Puertas adentro posee sólo dos asientos, y detrás de ellos espacio para llevar una bolsa de palos de golf.
El equipamiento era bastante avanzado para la época, con aire acondicionado, espejos y levantavidrios eléctricos. La radio, obvio, tenía casete.
A fines de 1982 DeLorean Motor Company quebró. Las cifras varían según la fuente, pero se fabricaron alrededor de 9.000 ejemplares del DMC-12, la mayoría para Estados Unidos, es decir, con volante a la izquierda. Tras el éxito de Volver al Futuro, el destino del auto tomó un giro inesperado, y hoy se estima que unos 6.500 están rodando en perfecto estado. Pero la de Marty McFly y el DeLorean ya es una historia aparte.
Fuente: TN