La faena cayó 14% con respecto a diciembre y fue una de las más bajas de los últimos años. Preocupa el impacto de la sequía y los incendios en la disponibilidad del producto.
En este marco, según explican desde la entidad frigorífica “el nivel de actividad de la industria frigorífica vacuna continuó siendo bajo, producto de la escasez de hacienda para enviar faena que se viene observando en el último año. Por un lado, influyó la menor zafra de terneros, a raíz de la liquidación de vientres que se verificó entre las primaveras de 2018 y 2020. Por el otro lado, la sequía 2020/2021 forzó un proceso de recría a campo que alargó el tiempo de engorde de los animales”.
Lo cierto es que el escenario podría complicarse aún más de cara a los próximos meses porque la sequía que continúa afectando a la Argentina y por ende a la producción ganadera. Los mayores costos de alimentación, por la falta de forrajes y el incremento del maíz, podrían ser un factor determinante para que los ganaderos opten por terminar animales más livianos y eso repercutiría directamente en el abastecimiento de carne en el mercado interno. Además, a raíz de los incendios que afectan a la provincia de Corrientes podría caer en 80.000 la cantidad de terneros producidos y bajar en unas 20.000 toneladas el suministro del producto.
En lo inmediato, en las últimas semanas se evidenció una leve suba de los precios de la hacienda en el mercado de Liniers, que de consolidarse en el tiempo podría derivar entonces en un incremento en los precios en las góndolas que sería de alrededor de $30 por kilo.
El gran interrogante es si el consumidor puede seguir convalidando subas en la carne vacuna que van más allá del promedio general de inflación, tal como sucedió durante el año pasado. La respuesta concreta es que por lo pronto, la caída en el consumo es un claro indicador que los argentinos están consumiendo menos carne vacuna y quizás están sumando a su dieta más pollo y cerdo que tienen valores bastante más bajos.
De cualquier manera en el Gobierno la caída en el consumo junto a la menor producción de carne es un tema que preocupa y ocupa a diversos funcionarios. Mientras el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, continúa trabajando para estimular la producción a través del Pan GanAr y presta asistencia en aquellas zonas golpeadas por la sequía; el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, hace lo propio en la búsqueda de acuerdos con diversos actores de la cadena no sólo para frenar los incrementos sino también para implementar mecanismos para desacoplar los precios internacionales de los locales.
Fuente: Ambito