Se trata de proyectos de construcción, ampliación y mejoras de la red que se llevarían a cabo hasta el 2023 para generar empleo y reducir la importación
Con una inversión cercana a los $3.500 millones, el Gobierno apuesta a incrementar la producción de gas en el país a partir de una serie de obras de infraestructura que serán puestas en marcha hasta el 2023.
La decisión forma parte del plan bautizado como “Sistema de Gasoductos Transport.Ar Producción Nacional – Etapas I y II – Gasoducto Presidente Néstor Kirchner”, que encabeza el Ministerio de Economía a través de la Secretaría de Energía de la Nación.
Empleo y menor importación
Según un documento difundido por el organismo que comanda Darío Martinez, el proyecto generará 1.500 puestos de trabajo directos y otros 1.500 indirectos.
A esto se suma que la nueva producción de gas nacional a transportar demandará, al menos, 6.000 puestos de trabajo directos y otros 6.000 indirectos.
También promete aumentar la capacidad de transporte progresivamente hasta 44 MM m3/d; reemplazar con gas y trabajo, al menos, 2400 MM m3 anuales con la Etapa I, y con las Etapas I + II (Total Proyecto) 4400 MM m3 anuales equivalentes de GNL y combustibles líquidos importados.
Según el paper, todo esto permitirá ahorrar por disminución de importaciones, como mínimo, con la Etapa I cerca de u$s1.465 millones anuales; con las Etapas I + II (Total Proyecto) otros u$s2.690 millones anuales.
También mejorará el costo fiscal con la Etapa I en u$s1.060 millones por año, y con las Etapas I + II (Total Proyecto) en u$s1.946 millones, además de aumentar las regalías para las provincias productoras, al menos u$s49 millones anuales con la Etapa I y u$s90 millones con las Etapas I + II (Total Proyecto)
El documento destaca además que se reemplazarán importaciones de GNL en las terminales de regasificación de Escobar y Bahía Blanca; se sustituirá la totalidad del combustible líquido consumido por las centrales termoeléctricas y se exportará a Chile, Uruguay y Brasil.
Hace unos días y a través de una resolución oficial, el Gobierno advertía que en la actualidad la capacidad de transporte de los tres gasoductos que unen la Cuenca Neuquina con los grandes centros de consumo se encuentra prácticamente saturada, implicando que los productores de gas no puedan seguir incrementando su producción más allá de unos cinco a seis millones de metros cúbicos diarios adicionales.
De hecho, los datos de inyección en cabecera del sistema de transporte muestran que el gasoducto Centro Oeste (TGN) se encuentra operando al máximo, en tanto que el conjunto Neuba I y II (TGS) registró una capacidad ociosa de poco más de cinco millones de metros cúbicos.
Obras de suma importancia
La Secretaría de Energía califica “de suma importancia” la ejecución de obras de transporte de gas natural “que permitirán avanzar en el logro del autoabastecimiento, garantizar el desarrollo de las reservas no convencionales en la Cuenca Neuquina a gran escala, optimizar el sistema de transporte y asegurar el abastecimiento del mercado interno, permitiendo la sustitución de importaciones y una reducción del costo del abastecimiento”.
Como parte del plan oficial, las obras contemplan la construcción del postergado gasoducto Néstor Kirchner, que tendrá como objetivo transportar hasta 39 MMm3/d de gas producido en la Cuenca Neuquina, y transferir en Saliqueló parte de este volumen al gasoducto Neuba II, para alimentar las zonas de Bahía Blanca y AMBA, sustituyendo importaciones de GNL y llevando GN a las grandes centrales termoeléctricas y al polo petroquímico.
El segundo tramo, correrá por la provincia de Buenos Aires hasta transferir 28 MMm3/d en San Jerónimo, y con ello llegar con GN al norte del Gran Buenos Aires y el Litoral.
El Gobierno planea desarrollar en dos tramos el proyecto a concretarse en dos etapas sucesivas, lo que permite atender en lo inmediato la demanda de gas existente y su vinculación con la producción incremental de gas natural no convencional de la Cuenca Neuquina.
La construcción requerirá, en una primera etapa, unos 18 meses de trabajo y una inversión pública de u$s1.590 millones para inyectar 24 millones de metros cúbicos más por día de gas en la red para el invierno de 2023.
La obra pasa a ser un proyecto estratégico en función de la menor disponibilidad prevista de gas natural producido en la cuenca noroeste y de gas natural importado de Bolivia.
“Su adopción no admite demoras en razón de los tiempos requeridos para planificar y ejecutar una obra de tal magnitud y cuyo retraso podría poner en riesgo el abastecimiento interno de nuestro país”, advierte la norma que firman el ministro Martín Guzmán y el secretario Darío Martinez.
Un segundo proyecto incluido en este proeso se basa en la ampliación del sistema del NEUBA II que permitirá el transporte de gas natural desde la conexión Saliqueló hasta diversos puntos de entrega de las zonas de Buenos Aires y el GBA, llegando hasta la cabecera del Gasoducto Mercedes-Cardales para alimentar el Litoral.
Además, viabilizará el transporte firme incremental de gas natural desde la conexión Saliqueló hasta puntos de entrega ubicados aguas debajo de ésta, otorgando flexibilidad para abastecer diversos centros de consumo y contribuyendo en todos los casos a reemplazar 10 MMm3/d de importación de GNL con gas natural de la Cuenca Neuquina.
“Esta ampliación otorgará flexibilidad para decidir la mejor distribución de despacho de las Centrales de Ciclo Combinado instaladas en las áreas mencionadas”, detalla el documento de la Secretaría de Energía.
La tercera obra en estudio es la ampliación Tramos Finales PBA, con la cual se busca reforzar el tramo final de los gasoductos operados por Transportadora de Gas del Norte (TGN), desde San Jerónimo a Buenos Aires y permitir la llegada de mayor caudal a la Estación de Transferencia Los Cardales.
Reemplazo de combustibles líquidos
En conjunto con la ampliación del gasoducto Neuba II y la llegada de mayor volumen a la Cámara Ezeiza, el informe técnico al que tuvo acceso iProfesional señala que el objetivo es el reemplazo de combustibles líquidos en Centrales de Ciclo Combinado en CABA y La Plata.
El cuarto proyecto se basa en el gasoducto Mercedes/Cardales que para el Gobierno constituye la unión de los sistemas Sur y Norte.
“En tándem y, a continuación de la ampliación del Neuba II, diversificará las opciones de abastecimiento, ya que permitirá destinar producción de gas natural incremental de la Cuenca Neuquina a abastecer el mercado conectado a TGN, a TGS en las Cámaras de GBA o cualquier combinación de ellos según sea la situación de la demanda / oferta en cada día operativo”, detalla el documento oficial.
Además reforzará el suministro a la generación eléctrica y, en materia de abastecimiento regional permitirá reforzar la exportación regional, hacia Uruguay, Paraguay y/o Brasil.
En cuanto al quinto proyecto, hace referencia a la expansión del Gasoducto Centro Oeste, obra con la cual se intenta aprovechar la capacidad de transporte en la ruta Neuquén-Cuyo, así como la posibilidad de ampliar exportaciones hacia Chile por Gas Andes.
Para la Secretaría de Energía, la expansión incrementará la capacidad de transporte del Gasoducto Centro Oeste en 5 MMm3/d, pudiendo alternativamente sumar volumen a los saldos exportables, a la demanda estacional de Cuyo o eventualmente llegar con mayor volumen a San Jerónimo en el Litoral.
Para el sexto proyecto se informan obras de reversión del Gasoducto Norte Etapas I y II
El sentido actual del flujo en el Gasoducto Norte es Norte-Sur. Ante la caída de producción de gas de Bolivia, y la declinación de producción del norte argentino, para el Gobierno cambiar parcialmente la dirección del flujo de este gasoducto daría la posibilidad de abastecer, con gas de la Cuenca Neuquina, los consumos residenciales, industriales y de centrales térmicas instaladas en el NOA.
El séptimo proyecto incluye la ampliación Capacidad de Compresión del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA) que se encuentra actualmente en servicio en forma parcial.
Al finalizar los 100 km de tramo troncal faltante, con la ampliación de compresión se cubrirán las demandas de Santa Fe, Chaco, Formosa y Salta, utilizando la conexión al gasoducto San Jerónimo-Santa Fe e impulsando gas hacia el Norte.
El informe destaca que “la llegada de gas neuquino a Campo Durán (Salta) posibilitará disminuir las importaciones desde Bolivia y adecuar las modificaciones técnicas destinadas a invertir el sentido de flujo del gasoducto Norte”.
Se busca transportar 10 MMm3/d firme todo el año con un fluido que será transferido al gasoducto Norte equilibrando así la oferta con la demanda esperada en Jujuy, Salta, Tucumán y Santiago del Estero.
Para el octavo lugar, se hace mención a la Conexión GNEA – San Jerónimo (Barrancas a Desvío Arijon), obra que busca ampliar la capacidad del transporte y posibilitar el flujo de gas hacia el norte por el gasoducto GNEA, continuando el loop existente de 30″ del Gasoducto San Jerónimo-Santa Fe, en una longitud que permita desplazar el nuevo caudal de gas.
Como noveno proyecto se menciona a los Loops y Compresión en Aldea Brasilera (Gasoducto Entrerriano), con el objetivo de ampliar la capacidad de transporte de la red provincial de Entre Ríos, para cubrir el aumento de la demanda de gas.
La obra incluye la construcción de un loop en el gasoducto existente y la instalación de un equipo compresor de 30.000 HP en Aldea Brasilera, que elevará
los niveles de presión y caudal de la red existente posibilitando, en un futuro, un mayor caudal de exportación de gas a Brasil.
Fuente: Iprofesional