Un total de 26.681 vehículos están involucrados en Estados Unidos. Según informaron, los vehículos tienen problemas en la calefacción.
La compañía dijo que no tiene conocimiento de ninguna lesión o accidente relacionado con su última retirada. Según dijo, su decisión fue impulsada por las quejas de los clientes en diciembre sobre la pérdida de rendimiento de la calefacción en condiciones de frío extremo.
El 15 de enero, Tesla lanzó una actualización de software para solucionar el problema como medida de precaución. Tras las conversaciones con la NHTSA y Transport Canada, se realizaron pruebas para evaluar la conformidad de los nuevos vehículos entregados con el comando de software.
Ante el escrutinio de los reguladores estadounidenses y de algunos legisladores, Tesla ha realizado varias llamadas a revisión en los últimos meses, muchas de ellas por problemas de software.
Fuente: Ambito