Los precios internacionales sostienen las operaciones y los analistas del negocio esperan que la firmeza en las cotizaciones permitan compensar la caída en los volúmenes de cosecha. En Brasil y Argentina, por la seca ya se perdieron 15 millones de toneladas de soja
El complejo granario cerró enero con ventas por USD2.441 millones, de acuerdo a estadísticas del sector exportador. Si bien en relación a diciembre este monto tuvo un recorte de 8,8%, en comparación al mismo mes de 2021 representa una suba de 14%. El Gobierno necesita dólares para los intereses de la deuda y las crecientes importaciones y, en este contexto, el factor climático será clave para el ingreso de divisas de la cosecha gruesa, a partir del segundo trimestre del año. Operadores del negocio y las bolsas de cereales señalaron que la mejora en las cotizaciones podría compensar la caída en volumen de producción del actual ciclo.
El sector privado advirtió que 2022 será un año de menor llegada de dólares del campo. De acuerdo a la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), habrá una caída de USD2.680 millones en exportaciones, a partir del recorte en la producción de soja y maíz. Si se toma como base la proyección del FMI para el PBI argentino en 2022, estimado en USD483.770 millones, el impacto sería del 0,6%, de acuerdo a una estimación realizada por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
El efecto de la falta de lluvias se sintió con fuerza en la región, con un desplome en la producción sojera de Argentina y Brasil, caída que según analistas del sector no podrá ser compensada por la producción norteamericana. “Se espera que una potencial caída en la cosecha de la región dirija la demanda importadora hacia el mercado americano”, señaló a BAE Negocios Sofía Ganly, de la consultora AZ Group. En ambos países, las proyecciones anticipan una merma de 15 millones de toneladas para la campaña 2021/22.
Chicago tomó nota de la incertidumbre climática. A partir de estos recortes en la producción, Ganly calculó que el precio FOB del poroto de soja pasó de USD470 la tonelada en diciembre a USD560 en esta semana. Los subproductos también acompañaron la tendencia. En este período, el aceite subió de USD1.150 a USD1.350 la tonelada, mientras que la harina -principal exportación del complejo sojero- pasó de USD370 a USD464 por tonelada. Así, se espera firmeza en los precios para los próximos meses, que dependerá de como fluya la cosecha brasileña.
En maíz, la caída en los rendimientos será mayor y mientras en diciembre se anticipaba una cosecha de 56 millones de toneladas, las bolsas ahora esperan 48 millones de toneladas. En Brasil, la situación es similar y se espera una cosecha de 25,3 millones de toneladas, una caída de 17% en relación a las expectativas iniciales. Según la BCR, el Estado dejará de percibir en concepto de retenciones USD1.038 millones y los mayores impactos serán en poroto de soja, con USD578 millones menos y maíz, con USD205 millones.
Fuente: Bae negocios