El gobierno analiza enviarlo para su discusión en sesiones extraordinarias. Pero las críticas al proyecto no tardaron en escucharse por uno de los artículos en el que establece que a partir de 2041 estará prohibido vender vehículos a nafta, gas y gasoil.
Del lado de la demanda, el proyecto establece la creación de un Bono Verde en forma de descuento directo sobre el precio de un vehículo y el equipo de recarga, además, los vehículos eléctricos no sumarán en la base imponible para el cálculo del impuesto a los bienes personales.
Desde la oferta, incluye beneficios fiscales (estáticos) para la instalación de proyectos productivos de movilidad sustentable y otros beneficios fiscales (dinámicos) contra el cumplimiento de metas pre-fijadas de exportaciones, creación de empleo, mejora tecnológica, productividad y desarrollo de proveedores.
También prevé la creación de la Agencia Nacional de Movilidad Sustentable que funcionará como órgano de control e implementación del Régimen y tendrá funciones de análisis de tendencias globales en términos de normativa y certificaciones, además del seguimiento de los cambios tecnológicos del sector. Finalmente, un punto importante del proyecto es, también, la creación del Fondo Fiduciario de la Movilidad Sustentable (FODEMS) cuyo propósito es el de garantizar la disponibilidad y sustentabilidad del financiamiento que requerirá el Régimen durante los 20 años en los que operará. El FODEMS se financiaría, en principio, con recursos del impuesto a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, además de recibir fondos del Tesoro Nacional y ONGs.
Pero las críticas al proyecto no tardaron en escucharse. Principalmente de los petroleros: afirman que prohibir la venta de vehículos a combustión interna dentro de 20 años se contradice con la idea de impulsar Vaca Muerta con el objetivo de generar divisas, al mismo tiempo que le sacaría progresivamente cuota de mercado. Al mismo tiempo, otro de los argumentos más escuchados refiere al impacto en consumo de la energía eléctrica además de que beneficiarían, en el mercado local, a los sectores con más altos ingresos capaces de costear los autos eléctricos.
Fuente: Ambito