Este año creció la exportación de petróleo de Neuquén a mercados como EE.UU., Países Bajos, Brasil y Chile. Se necesitan millonarias obras en ductos y terminales.
En lo que va del año, se exportaron unos 7 millones de barriles de crudo de la cuenca neuquina, que generaron divisas por unos 400 millones de dólares.
El principal destino del “nuevo Medanito”, un blend entre el petróleo liviano tradicional de Neuquén y el shale oil, comenzó a conquistar el mercado de la costa oeste estadounidense, donde operan las principales refinerías de ese país de compañías como Chevron, Valero, Marathon Petroleum y BP. En menor medida, también se vendió a Países Bajos y Brasil.
La apertura de la ventana exportadora presiona sobre la infraestructura necesaria tanto para transportar el crudo como para realizar su carga en las terminales porturarias.
“La terminal marítima de Oiltanking Ebytem, que administra el almacenamiento y transporte de petróleo, ha presentado un proyecto para cambiar una de las monoboyas, lo que permitirá la operación de barcos de hasta 150.000 tpb (toneladas de porte bruto)”, señaló el presidente del Consorcio de Puerto Rosales, Rodrigo Aristimuño a +e.
También se analiza ampliar la capacidad de almacenamiento de crudo ante el crecimiento que evidencia la producción de Vaca Muerta.
“Desde el Consorcio, y dependiendo de los buques que ingresen, se deberá pensar en la profundización del canal de acceso”, dijo Aristimuño. Y destacó que Puerto Rosales tiene como ventaja el calado natural de 60 pies, “lo que permite el giro de embarcaciones de gran porte”.
Más allá de las obras en el puerto, son necesarias inversiones en el sistema de transporte de Oldelval que lleva el crudo desde Vaca Muerta hasta la provincia de Buenos Aires, y que, como adelantó +e, vienen por detrás del crecimiento de la producción de crudo, que en noviembre alcanzó los 236.784 barriles por día, un 49,44% más que el mismo mes del año pasado.
Ese explosivo aumento y el retraso de Oldelval en la reactivación de viejas estaciones de bombeo, hicieron que desde hace un mes se impusieran restricciones a la carga de crudo al sistema. Se espera que para enero se incorporen unos 10 mil barriles más de capacidad y para el primer cuatrimestre del año, con las inversiones comprometidas por la empresa, crezca en 50 mil barriles diarios. Sin embargo, esa mejora sólo alcanzará para cubrir el crecimiento de producción previsto para 2022. El gobierno de Neuquén espera que el año próximo se supere el récord histórico de 308 mil barriles diarios de 1998.
Así es que el sistema de transporte necesita de inversiones más importantes para hacer frente al potencial de Vaca Muerta.
Las concesiones de Oldelval y de Ebytem en Puerto Rosales vencen en 2025, con lo cual ya hay presiones para que Nación negocie las prórrogas para dar un horizonte para el repago de los millonarios desembolsos que harán falta ara ampliar la infraestructura.
A su vez, las empresas YPF y Oldelval trabajan en la reactivación del Oleoducto Trasandino (Otasa), que permitiría exportar crudo neuquino desde el Pacífico, lo cual significaría un salto de competitiva para Vaca Muerta en los mercados de la costa oeste de Estados Unidos y Asia.
El oleoducto comunica el yacimiento neuquino Puerto Hernández con la refinería chilena de Río Río. Se planea realizar una conexión directa con el Puerto de Talcahuano para tener una directa al Pacífico.
Oldelval está llevando a cabo las tareas de revisión de integridad del ducto -también demoradas-, y se estima que estaría operativo para fines del año próximo. Además se deben realizar obras en el tramo de Chile.
El presidente de YPF, Pablo González, confirmó que la compañía piensa invertir 10 millones de dólares para la reactivación de Otasa, y que durante el año ha avanzado en las tratativas con la empresa estatal chilena ENAP-Sipetrol, su socia en la operación del ducto.
El caño tiene una capacidad de 113 mil barriles diarios y debe ser cargado al 50% de ese volumen para poder ser puesto en operación.
En septiembre de 2019, Otasa y Oldelval firmaron un contrato para la inspección, adecuación y puesta en servicio de la cañería. La tarea es compleja por las condiciones geográficas. Se debió recurrir a baqueanos para seguir la traza del ducto a caballos a través de la cordillera.
Fondo anticíclico: $250 millones al mes
Por primera vez en su historia, parte de la renta petrolera de la provincia de Neuquén se guardará para atender a los tiempos de vacas flacas y para ampliar los horizontes productivos más allá de la industria hidrocarburífera. Será posible gracias a la senda exportadora que se abrió en 2018 con los envíos de gas a Chile y el año pasado con la colocación de crudo en el exterior.
El crecimiento explosivo de la producción de Vaca Muerta permite no sólo pensar en lograr el autoabastecimiento interno, sino también en colocar saldos exportables, que serán mayores en la medida que se pueda construir la infraestructura necesaria.
Con ese horizonte, el año pasado la Legislatura neuquina creó el Fondo de Estabilización y Desarrollo del Neuquén (FEDEN), mediante el cual se debe destinar un porcentaje de la regalías que percibe la provincia para hacer frente a las crisis y emergencias y financiar proyectos que diversifiquen la matriz productiva de la provincia.
Según fuentes del Ejecutivo consultadas por +e, se espera que el fondo anticíclico reciba a partir del año próximo unos 250 millones de pesos por mes provenientes del 50% de las regalías hidrocarburíferas que genere la producción exportada de petróleo y de gas.
El FEDEN estará constituido por el Subfondo Anticíclico y el Subfondo de Desarrollo. El primero tendrá como objetivo de amortiguar caídas en los ingresos corrientes de la Administración pública provincial, mientras que el segundo apunta al desarrollo de la economía local.
Fuente: Mas energia