La cartera de Obras Públicas renovó y amplió el alquiler del exedificio de YPF; sostiene que se unificarán áreas y habrá un ahorro; el contrato se pactó en moneda extranjera pese a que la ley lo prohíbe
Son épocas distintas para el sector privado y el público. Mientras el primero intenta reacomodar sus números de la pandemia, rearma sus filas, achica sus espacios de trabajo para la nueva modalidad presencial y mira de lejos los cada vez más escasos dólares, el segundo se expande, agranda sus oficinas, alquila más metros y hasta se da el lujo de pagar en dólares.
Las realidades distintas entre unos y otros se pueden ver en la decisión de alquilar más metros en el edificio que la petrolera YPF aún conserva en la Diagonal Roque Sáenz Peña, sede de la compañía hasta que se mudó al lujo de la torre de Puerto Madero. Además, a diferencia de lo que pasa con todos los contratos de alquiler de la Argentina, se pactó en dólares y no en pesos, algo que no permite la legislación local.
Se trata de un contrato por US$6,45 millones que firmará el Ministerio de Obras Públicas y que empezará regir en mayo de 2022, mediante el que se optó por pasar de los actuales 7329 metros, que la cartera que maneja Gabriel Katopodis ya alquilaba a la empresa en el edificio de Esmeralda 255, a otro aledaño de 15.113,28 metros. Casi el doble de metros en momentos donde gran parte de las estructuras se achican.
La novedad quedó plasmada en la decisión administrativa 1190/2021 que se publicó en el Boletín Oficial del lunes pasado. “Apruébase la contratación directa por adjudicación simple por locación de inmuebles del Ministerio de Obras Públicas, para la locación del edificio sito en la Avenida Roque Sáenz Peña 777″, dice el artículo primero de la norma. “Adjudícase la contratación directa a YPF por la suma total de hasta US$6.456.040″, completa la normativa que lleva la firma del Jefe de Gabinete, Luis Manzur, y de Katopodis.
De acuerdo con las especificaciones que se conocen, por las dos partes el Ministerio paga por el edificio actual US$13,82 el metro cuadrado por mes, lo que da un total de US$101.286 mensuales de alquiler. Por el histórico edificio de YPF, que tiene prácticamente el doble de metros, se abonará mensualmente US$11,59 el metro cuadrado, lo que arroja un total de US$175.161,40, es decir, un 16% menos por cada metro. Sin embargo, el monto total aumenta 72% respecto del anterior por tratarse de un inmueble más grande.
Un edificio más
El Ministerio de Obras Públicas tiene alquilados desde hace varios años 7329 metros sobre la calle Esmeralda, en otra entrada del exedificio corporativo de la petrolera. Según fuentes de esa cartera, ahora esos metros están prácticamente ocupados por el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat. “Se lo quedó, prácticamente completo”, confiaron a LA NACION.
Sucede que en épocas de Mauricio Macri como presidente, el Ministerio del Interior tenía, dentro de su estructura, Obras Públicas y Vivienda. Con la llegada Alberto Fernández y la apertura de nuevos ministerios, esas dos secretarías se convirtieron en carteras autónomas. Y cada cual quiere su espacio.
Así las cosas, Katopodis decidió acrecer al inmueble contiguo, también de YPF, para concentrar algunas áreas. “Nosotros estamos unificando áreas y organismos que estaban desperdigados. La partición que hizo [del viejo ministerio de Planificación Federal] la administración anterior profundizó la atomización de oficinas y áreas. Actualmente, estamos buscando ahorrar en diversos alquileres en varios edificios”, contó una voz oficial de Obras Públicas. Algo así como el “Ah, pero Macri” inmobiliario.
“Vamos a unificar espacialmente (teniendo en cuenta las nuevas condiciones que impone la pandemia, esta y futuras): el Tribunal de Tasación (actualmente en Desarrollo Productivo); la Unidad Ejecutora Norte Grande/Plan Belgrano; Financiamiento Internacional; Sistemas/Nuevas Tecnologías (que están en 3 pisos alquilados del Edificio de La Franco Argentina); la Secretaría de Asuntos Hídricos, INA, APLA, la subsecretaría de Ejecución de Obras, entre otras, en ese espacio”, aclararon.
Según los cálculos de los hombres de Katopodis, con la unificación habrá un ahorro de 20% de lo que se gasta en alquileres. “El edificio que se va a alquilar tiene mobiliario completo, como así también toda la instalación informática y de comunicaciones necesaria y actualizada. Pensamos que vamos a lograr un funcionamiento más ágil y eficiente, no solo en lo económico, sino también de gestión”, se ilusionaron.
La polémica de los dólares
Más allá de la expansión, o de la concentración, como dice el ministerio, uno de los datos más llamativos es el acuerdo en dólares, ya que el contrato nominado en moneda extranjera es toda una particularidad dado que es el propio Estado, como inquilino, el que incumple el ordenamiento jurídico de fondo.
“El contrato en dólares es una imposición de YPF”, contestaron en el Ministerio de Obras Públicas. Sin embargo, la decisión de acceder a tal condición se da de bruces con lo que prescribe el Código Civil y Comercial.
Según la norma, los contratos de alquiler no pueden pactarse en dólares, sino que deberían hacerse en pesos y establecerse que sean los necesarios para comprar los billetes extranjeros. En ese caso, bien podría determinarse que los billetes argentinos alcancen para comprar, por caso, en el mercado del contado con liquidación (CCL) o en el del dólar bolsa (MEP).
Sin embargo, en este caso, a diferencia con el resto de los argentinos que contratan en pesos, entre otras razones por la imposibilidad del acceso a dólar, el contrato se pactó lejos de lo que sucede en la calle como para dejar claro la diferencia entre lo que sucede en el sector público y lo que pasa en otra dimensión, en el sector privado.
Fuente: La nacion