Nuestro sector tiene más de 20 plantas industriales funcionando entre Río Grande y Ushuaia, emplea a más de 8.500 personas de manera directa y a unas 7.300 de manera indirecta, opera bajo estrictos estándares de calidad internacional, y produce celulares, televisores, acondicionadores de aire, hornos microondas y electrónica autopartista, entre otras categorías de productos.
Desde hace varios años la industria electrónica viene trabajando en revisar sus estructuras de costos, buscando una mayor competitividad, aprovechando economías de escala, orientando todos sus esfuerzos hacia el cliente, poniendo a éste en el centro de sus objetivos. Busca llegar a él con productos que contengan los últimos avances tecnológicos y de la manera más accesible posible. Todo esto significa un gran compromiso por parte de todo el arco productivo de la industria electrónica de consumo.
En definitiva es el cliente el gran beneficiario, a través de la competitividad en precios, del subrégimen industrial y eso se verifica observando la convergencia de valores que se da actualmente a nivel regional, particularmente cuando nos comparamos con mercados de países con modelos de producción local, como Brasil.
Durante este año, la industria electrónica logró recuperar los niveles de producción previos a la pandemia. Entre enero y octubre de 2021 se fabricaron 8.415.729 celulares, 2.329.725 televisores y 1.117.610 acondicionadores de aire.
Proyectando los meses de noviembre y diciembre, estimamos terminar el año en torno a los 9.5 millones de celulares, 2.7 millones de televisores y 1.2 millones de acondicionadores de aire
Si bien las cifras de producción son alentadoras en las comparativas interanuales (no solo contra 2020 sino también contra 2019) el consumo viene rezagado, particularmente en las categorías de televisores y acondicionadores de aire. Nuestro sector no escapa a la crisis económica general que afecta a nuestro país y que condiciona el poder de compra de los consumidores en el mercado interno.
Habiéndose recuperado, durante 2021, los niveles de producción después de los cierres de las plantas de tres meses en 2020 y los quiebres de stock correspondientes, en la segunda mitad de ese año, para 2022 el objetivo es claro: lograr una recuperación en la dinámica de consumo de todas las categorías de nuestros productos.
Para conseguir esta meta, es clave brindar al cliente la más variada oferta de financiamiento, facilitando el acceso a nuestros productos. En este sentido, herramientas como las líneas de los planes “Ahora” del Gobierno nacional son esenciales para poder lograr esa oferta, incluso apalancándose en esas tasas y llegando con un financiamiento más atractivo aún.
Fuente: Ambito