Este tipo de servicios, como las terminales regasificadoras flotantes, reducen significativamente los cortes de suministro y limitan aumentos desmedidos de precios. Argentina los utiliza con éxito desde 2008. Desde entonces, los buques regasificadores permitieron ahorros de más de 13.000 millones de dólares al sustituir con GNL alternativas más caras y contaminantes como el gasoil o el fueloil. Países exportadores de GNL, como Estados Unidos, Egipto, y Emiratos Árabes importan, al igual que Argentina, para cubrir sus picos de consumo. Y ahora, en un hecho histórico, Brasil acaba de adjudicar por primera vez una terminal de importación de GNL a capitales privados, en el Estado de Bahía a Excelerate Energy, comenzando a suministrar GNL regasificado a partir de diciembre 2021. Este paso, permitirá a las dos principales economías de Sudamérica contar con un flujo estable y confiable de gas natural, herramienta fundamental para apuntalar el desarrollo productivo de sus economías.
Las soluciones son eso: soluciones. Tomar la mejor disponible, en el momento adecuado, redundará en beneficios concretos para quien lo haga. Son cada vez más los países del mundo que adoptan esa mirada flexible e inteligente y ganan en competitividad y previsibilidad.
Fuente: Ambito