De esta forma consiguió la recuperación total de la producción tras la pandemia. “Nunca la compañía había registrado índices de recuperación tan altos” sostuvo Sergio Affronti, CEO y miembro del Directorio de la empresa.
Mejores prácticas
Affronti señaló que “en los últimos años se lograron aumentos de productividad asombrosos siguiendo las mejores prácticas de Estados Unidos: se bajó un 75% el costo de desarrollo (perforar un pozo) en Vaca Muerta y un 74% el costo de producción”.
Refiriéndose a los datos de eficiencia, también destacó que la velocidad de perforación aumentó un 35% y la de fractura un 80%.
La inversión de YPF y sus socios desde 2010 en Vaca Muerta alcanzó los 24.000 millones de dólares, precisó el directivo. Más allá de esta importante inversión realizada en la última década, sólo está en desarrollo 3% del acreaje de YPF en Vaca Muerta, de donde se considera que “el potencial es inmenso”.
Precisamente, el potencial es tan grande que sólo puede pensarse en el marco de un proyecto de exportación regional e internacional.
Aprovechando la capacidad de transporte (actual y a construir), sostuvo Afrronti, se podrá llegar con petróleo y gas a los países vecinos – Chile, Uruguay y Brasil-.
En particular, para “desbloquear” el potencial de desarrollo de la producción de gas no convencional de Vaca Muerta, el directivo indicó como “palancas” para el corto y mediano plazo el aumento de la capacidad de transporte para los mercados locales y regionales (Chile y Mercosur), la realización de proyectos en zonas industriales (fertilizantes), ampliación de la planta de separación y fraccionamiento de gas midstream y el almacenamiento de gas subterráneo.
Y desde una perspectiva de largo plazo se refirió a la expansión de un hub (centro) industrial con gas abundante y competitivo, la concreción de nuevos proyectos petroquímicos y de fertilizantes y una importante terminal de GNL.
Fuente: Ambito