El secretario de Energía ratificó hoy que se sigue trabajando en la segmentación de tarifas del sector para “hacer un uso más eficiente e inteligente de los subsidios”
Martínez insistió en la necesidad de “poder subsidiar de una manera importante a aquel que realmente no puede afrentar el costo de la energía, pero aquel que sí puede que empiece a afrontarlo”.
Tras recordar que “hoy la energía está subsidiada de manera plana a todos los argentinos y en todas las provincias”, el secretario dijo que quedan pendientes “varias cosas: primero poder tener una base de datos de manera de contar con información en función de los ingresos, ese es el primer punto importante sobre si la gente puede afrontar el costo de la energía”.
Luego, continuó, falta “el reempadronamiento de los usuarios, que cada medidor esté a nombre del responsable, y después, algo que no existe en la Argentina, que es la información del núcleo familiar, eso no está y es un gran trabajo que hay que hacer”.
“No nos interesa individualizar a cada uno, saber qué ingresos tiene, pero sí saber si puede afrontar el costo de la energía o no”, sintetizó Martínez.
Sobre el impuesto a los combustibles, indicó que un decreto inminente mantendrá el congelamiento “hasta tanto salga la nueva ley de promoción de inversiones hidrocarburíferas, donde hay un capítulo específico sobre cómo recalcular ese gravamen, que sea un porcentaje del precio del combustible y no que cada tres meses haya que analizarlo”.
El secretario resaltó, por otra parte, el anuncio sobre el gasoducto Néstor Kirchner, desde Vaca Muerta, en Neuquén, a Salliquelló en el sur de la provincia de Buenos Aires y de allí a San Jerónimo, Santa Fe.
“Esto es parte de un sistema que se llama Transport.Ar Producción Nacional, toda la red de gasoductos que necesita la Argentina, una gran decisión del Gobierno, para lo cual se reestructuró el Presupuesto y ordenó iniciar el proceso de licitación”, sostuvo.
Martínez ponderó la “potencialidad de abastecer de gas al país, dejar de importar GNL a un precio mucho más alto, de US$ 7 el millón de Btu (unidad térmica británica) y un ahorro en divisas, ya que se pagará a menos de US$ 3,6 y en pesos”.
“Eso va a traer un gran alivio fiscal y va en camino de transición energética donde el primer vehículo es el gas: vamos a dejar de quemar combustible para generar electricidad, lo cual es importantísimo con respecto al medio ambiente”, indicó.
El secretario explicó, por último, las ventajas de utilizar el gas argentino, “producido por trabajadores locales, con mucha creación de empleo, con Pymes regionales que se suman a cadenas de valor y regalías para las provincias”.
Fuente: Ambito