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Los dueños de expendedoras de nafta enrolados en Cecha advirtieron por el atraso en el precio del combustible y resaltaron que la “inflación siguió subiendo” a pesar del congelamiento. Desde mayo el litro de súper en YPF se consigue a $90,40

De todos modos, según informe de octubre 2021 del Sistema Estadístico del Expendio de Combustibles en Argentina que elabora la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), la industria alcanzó a los niveles prepandemia en cuanto a ventas de combustible líquido, aunque quedó un 3,3% por debajo de abril de 2018, antes de la recesión.

La actualización paulatina de los precios de los combustibles le hace bien a la Argentina y a la industria porque necesitamos generar empleo, autoabastecimiento e inversiones”, aseguró en conferencia Gabriel Bornoroni, presidente de Cecha.

Desde el 16 de mayo 2021, fecha del último aumento, el litro de nafta súper se consigue en YPF a $90,40,por lo que con el aumento del 12% debería llegar a un valor de, al menos, $101,24. Ese valor essimilar al que actualmente manejan las naftas premium. Cecha pidió que la actualización “se haga de forma paulatina” para evitar que los argentinos “no se levanten de un día para el otro con un precio que sea impagable”.

Desde la Confederación explicaron que la decisión última de levantar el congelamiento es de las petroleras (principalmente YPF) y del Gobierno.

Aumentar los combustibles para evitar pérdidas

En el estudio, la entidad explicó que, del monto total por la carga de un tanque de nafta, tomando en cuenta el costo del combustible pagado a las petroleras y lo que se destina al Estado, “quedan $389,09 (7,8%) en la estación de servicio, que tienen que destinarse a garantizar su funcionamiento las 24 horas del día, los 365 días del año”.

“Este monto es insuficiente para permitir una rentabilidad razonable de las estaciones de servicio, y ocurre cada vez que los precios de los productos vendidos se atrasan en comparación con los costos del servicio (entre otros, los salarios del sector)”, indicaron.

A su vez, el informe de Cecha destacó que un salario mínimo de un operario de playa que está en los 77.000 pesos brutos “equivale a casi 800 litros de nafta súper, el máximo valor en 10 años, a excepción de los últimos meses de 2017″.

La entidad justificó la necesidad de una actualización de los precios de las naftas a través de una ecuación que llamaron “punto de equilibrio” (cuánta cantidad de litros de nafta tiene que vender una estación de servicio para evitar pérdidas) y que arrojó como resultado que más de la mitad de la estaciones de servicio del país, al rededor de 2500, quedaron por debajo.

Por ejemplo, “el punto de equilibrio de una expendedora con dos operarios de playa por turno, un cubrefrancos, un encargado de turno y un empleado administrativo es actualmente de 315.000 litros, volumen mensual que no alcanza el 52,6% de las estaciones de servicio del país“, explicó el estudio.

“La situación es complicada. Este punto de equilibrio significa el daño que le hace a la industria la falta de actualización de los precios“, aseguró Bornoroni, y advirtió que hay que “mirar para atrás” y ver “cuál fue el daño en la industria, cuántas estaciones de servicio cerraron, cuántos puestos de trabajo se perdieron, cuánto se dejó de invertir y el combustible a la larga aumentó igual“.

Inflación: cuál es el impacto de los combustibles

El informe elaborado por Cecha en su edición de octubre buscó dar por tierra con un mito inflacionario. El que sostiene la generalidad de los precios sube cuando aumenta la nafta.

En este sentido, la entidad señaló que, durante los últimos seis meses, con los combustibles congelados, el IPC se aceleró en un 13,1%.

“Para nosotros es vital combatir este mito, porque le abre la puerta a aumentos discrecionales por parte de algunos vivos, que aumentan por las dudas un 5% cuando la nafta sube 5%, aún cuando el combustible no es una parte representativa de sus costos. Esto genera luego que los combustibles sufran largos congelamientos, que no combaten la inflación y para nosotros son dramáticos”, explicó el presidente de Cecha.

Desde mayo a octubre, según números del Indec, los precios de alimentos y bebidas se incrementaron un 11,7%; la leche fresca en sachet aumentó un 10,9% y el precio del pan francés subió un 8,3%, mientras que la nafta y el gasoil se mantuvieron prácticamente invariables.

Fuente: Bae negocios