Se trata de una de las energías del futuro, y es fundamental para descarbonizar la estructura productiva, con un impacto muy positivo para luchar contra el cambio climático.
En noviembre de 2020, el mandatario argentino ya había mantenido una reunión por medio de una videoconferencia con representantes de la empresa Fortescue Metals Group, quienes le habían expresado su interés en invertir en la Argentina en la generación de energías renovables y la producción de minerales en el marco de lo que denominan industria verde.
Ahora bien, ¿Para qué se usa el hidrógeno verde?
El hidrógeno verde es una de las energías del futuro, y es fundamental para descarbonizar la estructura productiva, con un impacto muy positivo para luchar contra el cambio climático.
Es una de las energías más prometedoras, con un gran potencial para descarbonizar el transporte pesado (por ejemplo, camiones y buques) y de larga distancia. También es fundamental para descarbonizar industrias que consumen mucha energía, tales como el acero, el cemento, el papel o la de fertilizantes.
Se lo llama hidrógeno “verde” porque toda la energía que se utiliza para producirlo proviene de fuentes renovables (en este caso, la eólica).
El hidrógeno verde permitirá utilizar y transportar energía renovable que de otro modo sólo podría utilizarse en la zonas aledañas a la generación. Con este proyecto, la energía que generan los vientos de la Patagonia (de los mejores del mundo), va a poder ser industrializada y exportada.
Además, se van a poder generar miles de puestos de trabajo, contribuir al desarrollo federal, generar divisas y, a su vez, disminuir el impacto ambiental de las actividades productivas.
Fuente: Ambito