La señora caminaba por un carril exclusivo para colectivos y la cámara la fotografió automáticamente.
Un conductor en el Reino Unido recibió una multa por -supuestamente- haber conducido con su camioneta en un carril que está reservado para buses de pasajeros, pero en la foto de la infracción no aparecía su vehículo, sino una señora caminando.
Ocurrió que la señora caminaba con una remera que tenía la inscripción KNITTER y tenía una letra tapada por el bolso cruzado que llevaba en ese momento. Y el radar, en una nueva prueba de que la tecnología no es infalible, lo leyó como KN19 TER, por lo que sacó una foto automáticamente y así generó una multa.
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KN19 TER es el dominio de la Volkswagen Transporter de David Knight, el conductor de 54 años en cuestión. Se lo compró su mujer, Paula, en un guiño al apodo Knighter por el que es conocido entre sus amigos.
La infracción supuestamente había tenido lugar a más de 200 kilómetros de distancia de su casa de Surrey, un condado ubicado al sur de Londres. Tuvo un valor inicial de 60 libras y luego ascendió a 90 libras (el equivalente a alrededor de 12.300 pesos según el tipo de cambio oficial), porque no hubo respuesta por parte de David.
De acuerdo a lo publicado por la BBC, la multa fue desestimada tras reconocer que todo se trató de una falla de la tecnología del radar.
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“Obviamente, nadie había mirado la imagen y había sido generada por la computadora”, dijo David en diálogo con el Daily Mail. “Nos hemos reído mucho de esto. No había forma de que yo pagara por una mujer que camina en un carril bus con una remera escrita”, reconoció.
Otros casos muy curiosos
No es la primera vez que un radar emite una multa extraña. El año pasado, en Misiones, un auto fue multado por superar el límite de velocidad en una ruta ¡mientras viajaba arriba de una grúa!
Y hubo una todavía más graciosa: en Alemania, un radar le hizo una multa a un pájaro por volar más rápido que la velocidad permitida para la calle en la que está ubicado.
El pájaro fue detectado por la cámara a una velocidad de 45 km/h, pero la velocidad máxima permitida en esa vía es de 30 km/h. La foto se disparó automáticamente. Y el ave no zafó de la multa: salió en primer plano volando en dirección hacia el radar.
Parece un chiste, pero no. Sucedió en Bocholt, un pequeño pueblo del noroeste alemán. Y lo reveló la propia localidad a través de sus redes sociales.
Fuente: TN