Según explicó Lucas Sarragoicochea, jefe de Laboratorio de Control de Calidad de Lubricantes y Parafinas de YPF, es una decisión compartida por todas las petroleras y refinerías.
Los expertos de YPF aseguraron durante una reciente visita de Ámbito a la refinería de La Plata que si no tuviesen el colorante, la nafta Súper tendría un color transparente. El color azul es un “estándar” que se utiliza en la industria argentina, en todas la refinarías locales. La Inifinia y otros combustibles Premium tienen color champagne.
“El colorante azul es por una cuestión comercial, a la que estamos todos acostumbrados. Junto a los colorantes se agrega un aditivo”, dijo Sarragoicochea, y explicó que existen dos tipos de aditivos. “La nafta Súper es de una tecnología de ‘mantener limpio’, mientas que la nafta Infinia tiene una que es de limpieza”, detalló el especialista.
A diferencia de la nafta Súper, la versión Infinia no tiene colorantes, al igual que el gasoil, que naturalmente tiene un color amarillo.
La nafta más cara de YPF tiene el máximo octanaje (más de 98 octanos), con una exclusiva llamada Tecnología de Reducción de Fricción (TRF), que disminuye las pérdidas friccionales del motor mejorando su eficiencia y cuidado. Además, según informó YPF, cuenta con un nuevo y más potente paquete de agentes multipropósito con mayor poder de limpieza y protección. La nafta Súper de YPF tiene 95 octanos RON y más de 84 MON.
¿Cuál es la diferencia entre la tecnología para naftas?
Sarragoicochea explicó en los laboratorios de la refinaría que existe una diferencia importante en la detergencia entre las dos versiones de combustible. “Tenemos identificados los parámetros internamente, de cumplir con determinados niveles de limpieza, que son internacionales, por eso estamos certificados con Top TierTM”, señaló.
Top TierTM es un programa de certificación de calidad de combustibles, creado en los Estados Unidos y dirigido por Mercedes Benz, BMW, Audi, General Motors, Ford, Toyota, Honda, Volkswagen Navistar y FCA, las diez mayores automotrices del mercado estadounidense, que marcan un estándar más alto en la calidad y la habilidad de limpieza de los combustibles.
La certificación busca la eficiencia de los combustibles mediante la limpieza y remoción de suciedad en las válvulas de admisión, control de depósitos en cámara de combustión y en los inyectores. La verificación consistió en realizar inspecciones aleatorias y sin previo aviso en las más de 1.500 estaciones que YPF tiene en el país. La petrolera de bandera fue la primera empresa en obtener esa certificación en Sudamérica.
¿Cómo sacar el olor a nafta de las manos?
Existen varios tips para sacarse el olor a combustibles de las manos. El primero es utilizar un jabón arenoso, que puede ayudar a eliminar el residuo aceitoso. Para sacar todo el olor hay que pasar el jabón debajo de las uñas y en los nudillos, donde la piel puede tener pliegues o dobleces y atrapar la suciedad.
Si no hay jabón arenoso, se puede utilizar el café molido usado que queda en las cafeteras. Otra opción es usar un detergente antigrasa, que se puede aplicar en la piel con una toalla seca y luego utilizar un cepillo de uñas o un cepillo de dientes para las uñas si es necesario, antes de enjuagarlo a fondo para eliminar el olor.
Si el olor persiste, debe considerarse el uso de limpiadores de manos especialmente diseñados para eliminar la suciedad, la grasa y los aceites. El uso de “jabón mecánico” se recomienda seguidamente con abundante agua y jabón común, para obtener los mejores resultados.
Una solución es hacer una pasta de bicarbonato de sodio y vinagre, frotar y enjuagar las manos hasta que huelan limpias. Esto es mucho más seguro que mezclar el blanqueador con bicarbonato de sodio y detergente. Podría funcionar, pero los vapores del peróxido de hidrógeno sin diluir pueden producir dolor de cabeza.
Por último, uno de los métodos más caseros es cortar un limón por la mitad y frotarlo en la piel de las manos. El jugo debe frotarse en cada arruga y debajo de las uñas para eliminar el olor. Alternativamente, puede hacer lo mismo con aceite de eucalipto.
Fuente: Ambito