Crece el rechazo en Neuquén a la migración de inversiones de YPF

La petrolera de bandera ratificó un plan de actualización de sus refinerías para aumentar la capacidad de procesamiento del petróleo de Vaca Muerta. Comenzó en Mendoza y siguió en La Plata. Reclaman que el proyecto se replique en Plaza Huincul.

La polémica que se generó en Neuquén tras el anuncio de YPF de modernizar su refinería en Mendoza para ampliar la capacidad de procesar petróleo de Vaca Muerta volvió a reavivarse luego de la reciente confirmación de un plan similar para el Complejo Industrial de La Plata (CILP).

Desde diversos sectores de la política neuquina y desde el gremio petrolero no solo se manifestaron en contra del plan de YPF para su refinería en Luján de Cuyo, sino que también le exigieron que incremente sus desembolsos en el Complejo Industrial de Plaza Huincul.

Ahora tras una reciente publicación periodística -que corroboró este medio- se confirmó que desde la empresa planean invertir 150 millones de dólares hasta 2023 con un objetivo similar al de Mendoza: aumentar la capacidad de procesamiento del crudo de Vaca Muerta casi un 25% hasta 560.000 m3/hora.

“Se tienen que hacer las inversiones acá en origen donde sacamos el petróleo, si se van a hacer tan grandes inversiones en otro lado también se podrían hacer acá. En esto estamos todos de acuerdo acá en Neuquén, tienen que haber inversiones para refinar más acá en la provincia”, señaló el secretario administrativo y principal candidato para conducir el sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Marcelo Rucci, en diálogo con Energía ON, el sitio especializado de Río Negro.

El propio gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, fue quien encabezó el rechazo a la propuesta de la empresa para su refinería Mendoza y le reclamó mayor industrialización en origen. “No estamos de acuerdo que nuestros recursos se nos vayan sin la industrialización en casa”, había manifestado Gutiérrez.

La negativa al plan para Lujan de Cuyo también llegó desde la Legislatura donde algunos diputados neuquinos del Movimiento Popular Neuquino, Juntos por el Cambio y Democracia Cristiana realizaron fuertes cuestionamientos a la petrolera. Finalmente se aprobó una comunicación por mayoría.

Tanto en la refinería mendocina como en la de La Plata, además de modernizar las instalaciones, los planes de inversión también están directamente vinculados con incrementar la capacidad de procesamiento de petróleo de Vaca Muerta. Algo que no necesariamente significa que aumentará la cantidad de combustibles producido de las instalaciones.

Entre otras cosas, esto permite leer la estrategia de la petrolera de bandera para los próximos años: proyectan no solo mayor producción de shale oil, sino también una mayor cuota de ese petróleo en sus refinerías.

Para tener en cuenta, la capacidad de refinación del complejo industrial de Mendoza es de 105.500 barriles/día y el de La Plata es de 189.000 barriles/día, mientas que el de Plaza Huincul alcanza apenas los 24.000 barriles/día.

Pero esa no es la única diferencia entre los complejos, sino que la distribución de la refinería local se hace a través de camiones, mientras que la de Mendoza se le suma un poliducto que permite llegar a más provincias sin impacto en las rutas. Y la de La Plata tiene el valor agregado de que está en las cercanías de la zona urbana más importante del país.

“No es excusa que acá se hagan con camiones la distribución, evidentemente hacen falta inversiones, de todas maneras, si el petróleo lo tenés que llevar a Mendoza o la plata eso también tiene un costo, por qué no hacer las inversiones acá y ahorrase ese costo, o quién va a ser el responsable de pagar para llevar el petróleo a tantos miles de kilómetros”, planteó Rucci.

Queda claro que, para la refinería de Plaza Huincul, la petrolera de bandera solo planea continuar ampliando la capacidad de trabajar con el crudo de Vaca Muerta porque hasta que no se amplíe el mercado que abastece, será innecesario desde la logística.

Pereyra y su confusa relación con las leyes petroleras*

*Federico Aríngoli

Guillermo Pereyra, quien mañana se convertirá formalmente en un exsindicalista tras 40 años, entusiasmó a un sector del peronismo neuquino con sus declaraciones. Fue contundente en su apoyo al proyecto de ley de promoción a la inversión en los hidrocarburos: “Necesitamos que esto salga rápido”, dijo y agregó “porque con esta ley se institucionaliza el Plan Gas, que dio excelentes resultados”. El espaldarazo que sintió el secretario de Energía, Darío Martínez, no necesariamente abre una interna en el MPN porque desde hace tiempo el partido acomodó su discurso y celebra una norma que acerque inversores. El único que sostiene sus diferencias es quien concentra el poder político formal: Omar Gutiérrez, al sostener que el proyecto incorporó todos los artículos objetados por él. Pero la iniciativa tiene otro problema y es el Congreso que resulte de las elecciones de noviembre. Sin embargo, lo más llamativo de todo es el naciente amor de Pereyra por las leyes petroleras siendo que rechazó el acuerdo YPF-Neuquén para lo que fue el surgimiento de Vaca Muerta y, después, como senador votó en contra de la Ley de Hidrocaburos (27.007).

Fuente: Rio negro