La empresa de la familia Madanes Quintanilla se abastece de energías renovables de producción propia que también vende a las plantas de Loma Negra, Aluar División Elaborados (Abasto) y FATE, entre otras.
A partir de haber recuperado en parte sus niveles históricos de rentabilidad gracias a la reactivación de sectores como la construcción y la industria automotriz, Aluar busca alcanzar mayores estándares en protección del medioambiente, higiene y seguridad laboral.
La mayor productora de aluminio del país retoma sus estrategias sustentable luego de haber sido fuertemente afectada por el escenario de incertidumbre que le causaron la devaluación del peso frente al dólar, la caída de las ventas internas; la disminución internacional del precio del acero y las consecuencias económicas de la pandemia del Covid-19.
Ocurre que a partir de la mejora del escenario local y de un aumento de los precios internacionales la sociedad de la familia Madanes Quintanilla mejoró su performance, con un balance que en los primeros seis meses de este año le reportó ganancias por $4.379,6 millones.
Con este escenario de fondo, la principal meta ambiental de la compañía es respetar no solo las normativas vigentes sino también asegurar que en donde exista un vacío legal se impongan estándares altos de cumplimiento.
El plan de Aluar es aplicar una fuerte atención a las actividades de alto riesgo en sus plantas productivas como el caso de la ubicada en la ciudad de Puerto Madryn, Chubut, donde se llevó a cabo un fuerte monitoreo de emisiones, inmisiones, y de toma de muestras como analíticos.
La compañía continuó también trabajando en la adecuación de los sistemas de medición de emisiones gaseosas, destacándose el trabajo realizado para la modificación de los puntos de toma de muestra en la chimenea de PTH6, aprovechando la oportunidad presentada ante la detención de la misma por reducción de producción por la situación de pandemia.
En ese sentido, los ejecutivos de la empresa notificaron a las autoridades ambientales locales y provinciales las puestas en operación de las Salas 5 y 6 junto con el Horno de Cocción de Ánodos N°2 y las PTHs 5 y 6, a fin de mantener actualizada la información del estado de la planta.
Con respecto a los proyectos ambientales, previo al inicio de construcción del nuevo Relleno de Seguridad de Aluar (RSA), se realizaron mediciones de Línea de Base de material particulado en fracción PM10 en el predio GIRSU.
A partir del inicio de la obra y con la aprobación del estudio de impacto ambiental, continuó con las mediciones como parte del seguimiento de la etapa de construcción de dicho proyecto.
Asimismo y en función de la solicitud del Ministerio de Ambiente de Chubut, se adquirió equipamiento para el muestreo de material particulado en fracción PM2,5, el cual será incorporado a los muestreos que se realizarán en la etapa de operación.
Parque propio
Por su parte, en la planta productiva ubicada en la localidad de Abasto, partido de La Plata, provincia de Buenos Aires, llevó a cabo controles ambientales asociados al consumo de agua, generación de residuos y emisiones de gases efecto invernadero (GEI) por utilización de energía eléctrica y emisiones de cloro.
En dicho establecimiento, la totalidad del consumo de energía para la producción es abastecida en un 100% con energías renovables de producción propia.
Lo hace a través de dos aerogeneradores instalados en el Parque Eólico Aluar ubicado en un predio de aproximadamente 10 mil hectáreas, a unos 20 km de la ciudad de Puerto Madryn, en el predio “El Llano”.
Desde allí abastece un consumo energético anual de 30660MWh necesarios para la producción de productos de aluminio laminado y extruido de alto valor agregado que proveen a las más variadas industrias y al mercado de la construcción como foil de aluminio, chapas y rollos laminados en frio y placas laminadas en caliente, perfiles para uso industrial y perfiles para los sistemas de carpintería de mayor prestación del mercado.
Se trata de aerogeneradores, marca Vestas Wind Systems A/S, de 3,8MW cada uno, con 126 metros de altura y un diámetro de pala de 136 metros que forman parte del Parque Eólico Aluar que hoy cuenta con 45 aerogeneradores de energía eólica.
Si bien por la pandemia, debió posponer el inicio de las nuevas etapas de desarrollo del parque, actualmente el 58% del total de la energía renovable que genera se utiliza para la producción de aluminio.
A esto se suma el aporte de la Central Hidroeléctrica Futaleufú que significa un abastecimiento del 53% de la potencia de planta a partir de fuentes renovables, libres de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Además, abastece de energía renovable a las plantas de Loma Negra, Aluar División Elaborados (Abasto) y FATE, alcanzando al 100% de su consumo eléctrico en el caso de estas dos últimas.
La construcción del parque se inició en el 2017 y consta de tres etapas. En la primera se instalaron 14 aerogeneradores con una potencia de 3,6 megavatios (Mw) cada uno, totalizando unos 50 Mw de potencia eólica instalada. Esta primera instancia demandó inversiones por u$s93 millones.
Para encarar la segunda etapa, que consta de 17 aerogeneradores y precisó una inversión cercana a los u$s130 millones, Aluar acordó un préstamo de u$s 65,9 millones con la Agencia de Crédito Exportador de Dinamarca (EKF, por sus siglas).
Otra de las acciones de impacto ambiental que llevó a cabo fue la puesta en marcha de una nueva playa de 300 m2 con contención anti-derrames para el almacenamiento transitorio de equipos desmontados, a efectos de evitar eventuales contaminaciones del terreno por efecto de arrastre de hidrocarburos mediante agua de lluvia.
A esto se sumó el desmontaje de la ex planta de recubrimiento de perfiles con pintura líquida, con la consiguiente disposición de los elementos componentes de la instalación reemplazada por una nueva planta de recubrimiento de perfiles con pintura en polvo.
La empresa pone además especial foco en la reducción de gases con potencial efecto invernadero orientados a minimizar los efectos del cambio climático:
- Produce el aluminio líquido con tecnología Pre-baked en la electrólisis, con celdas electrolíticas cerradas que maximiza el aprovechamiento de la energía.
- Controla la ocurrencia de “efecto anódico” en las cubas de electrólisis, a través de un sistema de monitoreo automático que reduce activamente la ocurrencia de dicho fenómeno, evitando la producción de CF4 (tetrafluoruro de carbono).
- Prioriza la generación de energía a través de ciclos combinados, re-utilizando los gases de combustión que emiten las turbinas de gas para alimentar turbinas de vapor y evitar parte de la emisión de CO2 libre a la atmósfera.
- A estas medidas le suma una red de monitoreo de la calidad del aire, orientada a evaluar el impacto de las emisiones de fluoruros en distintos puntos de la ciudad donde opera.
Gestión del agua
Con respecto al uso del agua potable, Aluar la utiliza principalmente para la generación de energía en los ciclos combinados y en el enfriamiento del metal en el proceso de solidificación del producto.
El consumo proviene de la pérdida de agua por evaporación y por las purgas necesarias para mantener la conductividad, haciendo que el agua utilizada ingrese luego en un circuito de riego que mantiene una forestación de 20 hectáreas con 12.000 ejemplares de árboles de diferentes especies.
Además, cuenta con dos plantas de barros activados para el tratamiento de efluentes líquidos que tienen una capacidad de procesamiento de 75 m3/día, en el cual el líquido tratado también se utiliza para mantener parte de la forestación.
Residuos sólidos y efluentes
Previa clasificación, los residuos sólidos se reciclan durante el proceso, se reutilizan (maderas, cartones, papel, plásticos, metales) o se disponen en un relleno de seguridad (materiales peligrosos), según corresponda.
La empresa controla el funcionamiento de los rellenos de seguridad a través de una red de perforaciones que permiten monitorear la calidad del agua subterránea.
En el caso del tratamiento de los efluentes gaseosos lo realiza utilizando materiales sólidos granulados para retener las sustancias peligrosas (fluoruro de hidrógeno e hidrocarburos aromáticos) que contienen los procesos que requiere la producción de aluminio.
La compañía también lleva a cabo procedimientos de cuidado de la biodiversidad de la costa patagónica, teniendo en cuenta que Puerto Madryn es contigua a la Reserva Natural Península Valdés, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En este marco, colabora con estudios científicos sobre la interacción entre ballenas y grandes embarcaciones en la zona de los muelles en los que amarran los barcos que traen materias primas y transportan el aluminio producido.
Además, desde el 2011, colabora en el funcionamiento de la Reserva San Pablo de Valdés, propiedad de la Fundación Vida Silvestre Argentina y dedicada a la investigación científica y posee una estación de campo en la cual trabajan investigadores de varias instituciones.
“A partir de todas las herramientas de gestión, se está impulsando un ordenamiento, simplificación, aplicación oportuna y desarrollo de los espacios que generen valor a la gestión en toda su amplitud, permitiendo una mejor visualización de los resultados y toma de decisiones en esta materia”, detalla un documento de Aluar enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV).
La variación positiva respecto a los resultados obtenidos en el ejercicio anterior, medidos a valores constantes, ascendió a $ 9.873,7 millones y se explican principalmente por una variación positiva de $12.963 millones registrada en el rubro Resultados Financieros, debido a que el impacto de la devaluación del peso frente al dólar fue significativamente menor al ejercicio anterior.
También a mayor resultado operativo de $4.268 millones generado fundamentalmente por el incremento verificado en el precio internacional del aluminio, compensado en parte por menores despachos al mercado externo.
A estos resultados contrasta un mayor cargo por impuesto a las Ganancias de $7.211 millones producto de los resultados positivos del ejercicio cerrado en junio pasado, y por el incremento de la alícuota impositiva aplicable a las diferencias temporarias de acuerdo a la técnica del impuesto diferido.
Con este contexto, Aluar debió mantener la reducción de producción en su planta ubicada en la localidad de Puerto Madryn que actualmente opera al 75% de su capacidad productiva.
La situación se mantendrá, por lo menos, hasta fin de año debido a la continuidad de la Resolución Conjunta RESFC-2021-2-APN-MDP, que prorrogó el Régimen de Ultraelectrointensivos por un plazo de seis meses a partir de julio inclusive, lo cual garantiza la continuidad por dicho período de las condiciones bajo las cuales se ha venido rigiendo el suministro de energía eléctrica por parte de Hidroeléctrica Futaleufú a su planta.
Sin embargo, teniendo en cuenta las características propias del proceso industrial de producción de aluminio, ese plazo es considerado exiguo por las autoridades de Aluar, para quienes no permitirá el restablecimiento del 25% restante de la capacidad productiva que fue desafectada con motivo de las medidas adoptadas como consecuencia de la pandemia.
Mediante un comunicado enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV), la compañía informa que mantiene las gestiones ante las autoridades nacionales “a fin de poder ajustar la situación impuesta a las necesidades de su propio proceso productivo”.
A su vez, destaca que los niveles de demanda local de aluminio se vieron afectados al inicio del año con una paulatina mejora hacia el segundo trimestre que se mantuvo en valores similares durante todo el segundo semestre.
Mercado externo
En el mercado externo, Aluar asegura haber podido cumplir con las obligaciones contractuales contraídas con sus clientes, sin perjuicio de las alteraciones que se produjeron en la demanda que fue afectada como consecuencia de la pandemia.
En cuanto al precio del aluminio en el mercado internacional (London Metal Exchange) registró valores superiores al promedio de los tres últimos años, con seña valores en torno a los u$s2.000 por tonelada y ubicándose en la actualidad por encima de los u$s2.500 por tonelada.
En lo que respecta a la producción total de aluminio líquido alcanzó las 305.683 toneladas, siendo este volumen inferior en 82,599 toneladas respecto al ejercicio anterior. Con relación a la solidificación, se alcanzó un total de 287.051 toneladas, mientras que el despacho de aluminio líquido sumó 15.684 toneladas y el consumo de energía eléctrica fue de 4.627.941 MWh, de los cuales 4.331.581 MWh corresponden a electrólisis y 296.360 MWh al resto de planta.
Con relación a las ventas netas llegaron a los $82.589 millones, lo cual representó una disminución del 12,1% respecto al ejercicio anterior que se explica principalmente por la menor cantidad de despachos realizados en especial al mercado externo, a pesar del incremento registrado en el precio internacional del aluminio.
Las principales caídas fueron en los mercados de Estados Unidos con un 34% donde se mantuvieron restricciones impuestas por el gobierno de ese país limitando el nivel de exportaciones sin arancel desde Argentina hacia dicho mercado en hasta 180.000 toneladas por año calendario.
También cayeron los envíos a Brasil y resto de Latinoamérica con un 39%, y al mercado asiático con un 54% respectivamente. En total, la facturación de exportaciones ascendió a u$s459 millones.
En tanto, el mercado interno experimentó un importante crecimiento respecto al ejercicio anterior con sectores destacados como la construcción y la industria automotriz que utilizan en sus procesos productivos barrotes y lingotes. mientras que los laminados tuvieron su mayor incremento en foil, cuyo destino principal fue la industria del packaging.
El negocio de extrusión basó su fuerte crecimiento en la demanda de perfiles, cuyo destino principal fue la industria de la construcción.
“En lo que respecta al ejercicio en curso, se estima una leve recuperación en las ventas al mercado interno, liderado principalmente por el sector de la construcción. Por el lado de las exportaciones entendemos que debido a su fuerte recuperación, el mercado norteamericano tomará más protagonismo frente al mercado en Brasil y en Asia que aún no logran volver a los consumos anteriores al inicio de la pandemia”, anticipa el documento elaborado por Aluar.
El paper también destaca las inversiones encarada por la compañía para lograr una actualización tecnológica y el mantenimiento de las instalaciones productivas.
Detalla algunas como la instalación de nuevos caudalímetros en los ramales de gas de los Hornos 2 y 3 de cocción de ánodos, que contribuirá a mejorar la precisión de las mediciones e integración al seguimiento de consumos de planta.
La nueva línea de alimentación de agua industrial a fundición; el conexionado de la línea de agua de emergencia de fundición y el recambio de rieles en Serie B en las salas 3 y 4 de electrólisis.
Demanda estable
Con un activo total de $112.131 millones que registró una caída de $5.449 millones respecto al ejercicio anterior, Aluar logró colocar su pasivo en $56.995 millones tras bajarlo en casi $10.000 millones debido básicamente a la cancelación de deuda.
De este modo, ubicó su Patrimonio Neto en $55.136 millones, experimentando un $4.148 millones debido básicamente al resultado positivo del ejercicio.
Las perspectivas de la empresa se basan más que nada en el aumento internacional del precio del acero y de su consumo, que viene mostrando un importante crecimiento y se espera que la tendencia continúe, a medida en que se vayan recuperando las actividades afectadas por la pandemia.
Por su parte, el precio de la alúmina, principal materia prima, se ha mantenido relativamente estable durante el mismo período.
A esto le agrega el incremento de las ventas que han permitido colocar sin inconvenientes el volumen de metal previsto bajo las condiciones de operación vigentes. En lo referente a exportaciones, durante el último trimestre del ejercicio ha despachado los volúmenes pendientes al trimestre anterior por indisponibilidad de buques y se prevé continuar regularmente con los envíos hacia los mercados habituales.
En tanto en el mercado interno, la demanda se mantiene sin mayores cambios, a la espera de un restablecimiento pleno de la actividad económica local.
Según el informe, “la compañía está atenta a la evolución de las condiciones sanitarias y las restricciones vigentes para restituir sus instalaciones productivas detenidas durante la pandemia de manera segura y sustentable”.
Al respecto, agrega que teniendo en cuenta las características propias del proceso industrial de producción de aluminio y lo exiguo del plazo establecido en la última prórroga del régimen de usuarios Ultraelectrointensivos, no es factible el restablecimiento del 25% restante de la capacidad productiva de la planta.
Por lo tanto, advierte que los resultados del nuevo ejercicio “estarán condicionados por la posibilidad de que la compañía retorne a su nivel de producción a plena capacidad, así como la evolución de la pandemia a nivel global y la normalización de la actividad económica en el ámbito local”.
Fuente: Economia sustentable