La endeudada petrolera mexicana proyectó que su producción caerá por el reciente accidente en una de sus plataformas. El gobierno le bajó presión fiscal y pidió ayuda al FMI.
México recortó su pronóstico para la producción de petróleo de Pemex el próximo año y también su carga tributaria luego de que una serie de accidentes en plataformas marinas indicaran que la empresa estatal, altamente endeudada, no podrá cumplir con sus obligaciones.
El ministerio de Finanzas del país redujo una estimación preliminar para la producción de crudo en 2022 a 1,82 millones de barriles por día, desde un pronóstico del 31 de marzo de 1.86 millones, según un borrador de la propuesta de presupuesto del próximo año. México también bajará la tasa de participación en las utilidades que Pemex tiene que pagar al gobierno al 40% el próximo año, desde el 54% en 2021.
Pemex registró un aumento de producción el año pasado después de incluir un petróleo ligero conocido como condensado en su recuento general de crudo y por medir la producción a una temperatura más cálida que los reguladores del gobierno. Pero la compañía continúa enfrentando caídas en la producción y reducidas exportaciones de su crudo pesado insignia Maya, un problema que se agravó por dos accidentes de plataformas offshore, y principalmente con la explosión de agosto que dejó fuera de línea una cuarta parte de su producción.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, prometió devolver a Pemex su antigua gloria reduciendo las reformas energéticas de su predecesor y, por lo tanto, limitando la competencia de las empresas privadas. Las medidas no han logrado convencer a agencias de calificación internacionales como Moody’s Investors Service y Fitch Ratings, que califican los bonos de Pemex de mala manera. La compañía tiene la deuda más alta de todas las compañías petroleras importantes.
El lunes, López Obrador dijo que el gobierno inició un proceso de refinanciamiento de la deuda de Pemex, luego de que la nación recibiera una transferencia de alrededor de 12 mil millones de dólares del Fondo Monetario Internacional. Algunos observadores se muestran escépticos sobre si la ayuda financiera será suficiente para mover la aguja de la deuda de Pemex y ayudarla a reactivar la producción de petróleo.
Fuente: Rio negro