El mayor exportador de petróleo del mundo quiere diversificar su negocio y poner en operación un campo gasífero. La producción se iniciaría en 2024.
La petrolera estatal de Arabia Saudita, Saudi Aramco, considera abrir a inversores extranjeros uno de los campos de gas no convencionales más grandes del mundo. La firma busca financiar un proyecto de 110.000 millones de dólares para diversificarse de las ventas de petróleo.
La operadora explora la obtención de nuevas acciones o deudas para su vasto campo gasífero, Jafurah. También inició conversaciones preliminares con inversores potenciales, incluidos grandes comerciantes de materias primas. Las deliberaciones están en las primeras etapas y Aramco podría decidir buscar otras formas de reunir dinero para financiar el desarrollo de Jafurah.
Cualquier acuerdo que involucre a Jafurah marcaría un hito y es que los intentos anteriores a fines de la década de 1990 de atraer a las grandes compañías petroleras para ayudar a desarrollar reservas fracasaron. La compañía comenzó una revisión de su negocio upstream a principios de este año como un precursor de tal movimiento potencial.
El campo de Jafurah es una prioridad para los gobernantes del reino, ya que buscan reducir la dependencia de las exportaciones de crudo. Se estima que la formación contiene 200 billones de pies cúbicos de gas y Aramco espera comenzar la producción allí en 2024, alcanzando alrededor de 2,2 mil millones de pies cúbicos estándar por día de ventas para 2036.
Desde su debut en la bolsa en 2019, Aramco abrió cada vez más sus puertas a inversores extranjeros para ayudar a financiar tanto su compromiso de dividendos de 75.000 millones de dólares como los grandes requisitos de inversión de capital.
Hace unos meses completó la venta de una participación en una red de oleoductos que atraviesan todo el país. Por la transacción recaudó unos 12.400 millones de dólares y está trabajando en un acuerdo similar para sus gasoductos.
Fuente: Rio negro