Las dos empresas que producían pintura para autos en la Argentina se fueron del país.
El Gobierno de la Nación está presionando a las automotrices radicadas en la Argentina para que inviertan en una fábrica nacional de pintura para vehículos, según un informe de Ámbito, a fin de sustituir importaciones de insumos ante la escasez nacional de dólares.
“Si no desarrollan una fábrica nacional de pintura, hablen con las concesionarias porque, desde el año que viene, van a tener que vender autos color chapa”, habría dicho el secretario de Industria, Ariel Schale, en una reunión junto a fabricantes, autopartistas, concesionarias y gremios, indicó el medio citado.
En ese encuentro, que se llevó a cabo la semana pasada en el Ministerio de Desarrollo Productivo, Schale advirtió a las automotrices que “las empresas que no sean sustentables no tienen lugar en la Argentina”.
La advertencia llegó un año después de que las únicas dos empresas que producían pintura para vehículos en la Argentina anunciaran el cierre definitivo. Eran Axalta y BASF, que en julio de 2020 programaron el cese de sus actividades en las plantas de la Zona Norte y Noroeste de la provincia de Buenos Aires, respectivamente, como consecuencia de la profunda crisis que azotaba (y azota) al sector.
Axalta había invertido 18 millones de dólares en la planta de Escobar, donde comenzó a producir en enero de 2017. Con una superficie de 27.000 metros cuadrados, allí se ubicaban la fábrica, el laboratorio, el centro de almacenamiento y distribución, y las oficinas administrativas.
Basf, por su parte, trasladó la producción de pinturas automotrices de la planta de Tortuguitas a Sao Bernardo do Campo, Brasil. Esto significa que lo que antes se fabricaba en la Argentina, desde este año se fabrica del otro lado de la frontera.
El informe de Ámbito señala que las automotrices no están conformes con la intención del Gobierno. “Creen que es un problema de voluntarismo de nosotros que vengan autopartistas a invertir y radicarse”, manifestaron desde un fabricante.
El mercado automotor es superavitario gracias a las exportaciones, que subieron un 104,1 por ciento en los primeros ocho meses de 2021 frente al mismo período del año pasado, fruto de 155.991 vehículos.
Sin embargo, el sector de autopartes vive una realidad muy distinta. En el primer semestre, la balanza comercial arrojó un déficit de 3.529 millones de dólares, lo que marca un aumento de 64,1 por ciento en relación con el mismo período del año pasado, informó la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac).
Entre enero y junio se exportaron 660 millones de dólares en componentes de autos, mientras que las importaciones llegaron a 4.189 millones de dólares.
Fuente: TN