Es una espectacular máquina deportiva con más de 1000 caballos de potencia.
Al instalarse en una nueva ciudad, la mayoría de las personas pasan sus primeros días analizando cómo movilizarse, qué tipo de transporte utilizar, probando distintas opciones, pero otras, muy pocas, van a un concesionario y se compran una Ferrari de medio millón de euros. En ese selecto grupo está el Kun Agüero.
El jugador argentino llegó a Barcelona para incorporarse a los entrenamientos del club azulgrana y se acercó al concesionario JM Automoción para comprar una espectacular SF90 Stradale, un deportivo de Ferrari que en España tiene un valor cercano a los 500 mil euros.
La utilizará por las próximas dos temporadas, que lo tienen ligado por primera vez al FC Barcelona tras su salida del Manchester City, en donde es ídolo. ¿Le hará un lugar a Lionel Messi, su mejor amigo, para ir juntos a los entrenamientos?
La Ferrari SF90 Stradale es la primera máquina con propulsión híbrida fabricada en serie por la marca de Maranello. ¿Por qué es híbrida? Porque combina un motor a combustión convencional con otros motores eléctricos, marcando un antes y un después en la historia del Cavallino.
La SF90 Stradale mide 4,7 metros de largo, 1,97 m de ancho y 1,86 m de alto. La distancia entre ejes es de 2,65 metros. Sus líneas intimidan, por ejemplo con cuatro salidas de escape y un difusor posterior que, junto a otros elementos de aerodinámica activa, logra ofrecer 390 kilos de carga aerodinámica a 250 km/h.
El motor naftero es un V8 4.0 biturbo de 780 CV y 800 Nm de torque máximo. A este se suman tres motores eléctricos que en su conjunto entregan 220 CV, lo que da un total declarado por Ferrari de 1000 caballos de fuerza. La caja es automática de 8 marchas y la tracción a las cuatro ruedas (salvo cuando va en modo 100% eléctrico, que es delantera).
Las baterías son de iones de litio y en modo exclusivamente eléctrico le permiten andar hasta a 135 km/h con una autonomía de 25 kilómetros.
Sin embargo, en aceleración plena es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,6 segundos, hasta 200 km/h en 6,7 segundos, y alcanzar una velocidad máxima de 340 km/h. La caja es automática de 8 marchas y la tracción a las cuatro ruedas.
Ofrece varios modos de conducción: eDrive (solo eléctrico), Híbrido (selecciona solo entre el V8 y los eléctricos), Performance (prioriza la potencia) y Qualify (máximo rendimiento). También posee un nuevo sistema de control de deslizamiento limitado llamado eSSC.
Adentro tiene un entorno futurista y -obviamente- orientado a la deportividad extrema. Ferrari optó por una pantalla digital de 16 pulgadas, donde al menos en las imágenes de prensa sobresale el tacómetro como instrumento principal. El volante, como ya es costumbre en los modelos de la marca, reagrupa muchos mandos incluidos los guiños.