El año pasado alcanzó las 53.517.534 cabezas, unos 943.265 animales menos en comparación con la etapa anterior a la pandemia. La caída del stock se da en momentos de récord de exportaciones de vaca vieja a China.
Por otra parte, hubo una caída del 0,5% en las categorías de vaquillonas y vacas, cercana a las 160 mil cabezas, y una baja del 4,4% en la de terneros-terneras.
“La diferencia en las categorías terneros/as era esperable y se explica en relación a la disminución de vientres registrados en el 2019 respecto del 2018”, indicó el reporte.
Los terneros/as relevados a diciembre del 2020 son el resultado de las hembras preñadas/en servicio de diciembre 2019, las cuales fueron 790.000 cabezas menos que las registradas el año anterior (diciembre 2018).
En tanto, la caída del stock coincidió con momentos de récord de las exportaciones de carne vacuna, especialmente de vaca vieja a China, yla merma en el consumo interno ante un menor poder adquisitivo de la población.
Ahora el Gobierno propone un Plan Ganadero con el objetivo de llevar la producción de tres a cinco millones de toneladas anuales, pero desde el sector privado piden que se libere la comercialización al mercado externo para definir las nuevas medidas.
La explicación de la cartera agropecuaria nacional sobre la caída del stock implica que “el cambio en la estrategia de vacunación contra la aftosa de las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes y Misiones, generó retrasos en el análisis de la información recopilada, con el objeto de realizar el cierre del stock bovino al 31 de diciembre del 2020”.