La anglo-holandesa comunicó ingresos por u$s3.400 millones en el segundo trimestre del 2021, la francesa reportó u$s2.200 millones y la española
La petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell comunicó ingresos por u$s3.400 millones en el segundo trimestre frente a las pérdidas de u$s18.000 millones en el mismo periodo de 2020, promovidas por el derrumbe de los precios del crudo.
De la misma manera, la francesa TotalEnergies volvió a obtener resultados positivos durante el segundo trimestre de u$s2.200 millones, frente a las pérdidas de u$s8.000 millones del año anterior, según la agencia de noticias AFP.
En tanto, la española Repsol reportó beneficios netos de u$s700 millones, tras perder u$s1.900 millones en el mismo periodo de 2020.
A pesar de que el incremento del precio del crudo se ve motivado por la demanda (que es previsto que siga aumentando durante la segunda mitad de 2021 de acuerdo con la OPEC, la Agencia Internacional de Energía, y la Administración de Información Energética de los Estados Unidos), otro motivo es la limitación del suministro acordada por los países productores nucleados en la OPEP+.
Pese a los resultados positivos, Shell indicó que existe “incertidumbre” respecto del ritmo de la recuperación económica y la consecuente tendencia de la demanda.
Tanto Shell como Repsol y TotalEnergies, pese a la dependencia que continúan manteniendo del petróleo y el gas, prevén, de acuerdo con lo comunicado por éstas, continuar con la transición a fuentes de energía renovables.
En ese sentido, un tribunal de los Países Bajos falló en mayo que Shell estará obligada a reducir sus emisiones de dióxido de carbono un 45% para el 2030 en comparación con los niveles de 2019: el fallo, que fue considerado histórico por ser la primera vez que la justicia obligó a una empresa a alinear individualmente sus emisiones con los niveles acordados por el Acuerdo de Paris de 2015, fue apelado por Shell a principios de este mes.
Fuente: Ambito