El lanzamiento de la chata compacta está todavía “en veremos”.
Hyundai Argentina reveló el motivo fundamental por el cual es muy complicada la llegada de la Santa Cruz, su nueva pick up compacta. Lisa y llanamente, todo pasa por una cuestión de precios, ya que por su procedencia debería tributar un impuesto que aumentaría considerablemente su precio en relación con los modelos de este segmento, como la Fiat Toro.
El presidente de la filial local de Hyundai, Ernesto Cavicchioli, dialogó con el programa Parabrisas Radio (FM 101.9) y explicó: “Es un vehículo muy especial, con motores nafteros grandes, que quizás apuntaría a un público muy especial en Argentina. Teniendo en cuenta que vendría de Estados Unidos y pagaría un arancel del 35 por ciento, más un 3 por ciento de estadística, en total entraría con una penalización del 38 por ciento”.
“Si pensamos que va competir con una Toro, es muy difícil, porque estamos compitiendo contra un modelo Mercosur con motores más chicos y otras prestaciones. Entonces tendríamos un vehículo muy lindo, de tamaño más pequeño, al precio de una pick-up mediana”, agregó Cavicchioli.
Así las cosas, su lanzamiento en la Argentina está todavía en veremos. Y de llegar, queda claro que no competirá por precio con la Fiat Toro, la Renault Duster Oroch o cualquier otro modelo de esta categoría que pueda sumarse al mercado argentino (una de ellas podría ser la Ford Maverick). Su valor estaría más cerca de las mid-size, como la Toyota Hilux, la Volkswagen Amarok y la Ford Ranger, entre otras.
Por lo pronto, la Hyundai Santa Cruz ya se produce en la planta de Montgomery, en el estado de Alabama, Estados Unidos, desde donde se exportará a numerosos mercados.
La nueva pick up mide 4,97 metros de largo. 1,90 de ancho y 1,69 de alto, con una distancia entre ejes de 3 metros. Como referencia, la Toro tiene 4,94 metros de largo, 1,84 de ancho y 1,74 de alto, con una distancia entre ejes de 2,99 metros.
En el mercado norteamericano, tendrá dos opciones mecánicas. De entrada habrá un motor naftero 2.5 litros aspirado de 190 caballos de potencia, que se combinará con una caja automática de ocho velocidades. Al tope de la gama habrá un motor naftero 2.5 litros turbo de 275 caballos de potencia, con caja automática de ocho marchas y doble embrague. En ambos casos la tracción es integral y distribuye el par entre ambos ejes según las necesidades.
En el interior se destacará el sistema multimedia en una pantalla táctil de 10 pulgadas, compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Tendrá también un instrumental totalmente digital de 10 pulgadas, un sistema de sonido premium, frenado automático de emergencia.