Se estima que el uso del carbón bajará del 32% en 2019 al 19%, y el petróleo al 2%, desde un 7% en 2019.
El 20-22% de energía nuclear, controvertida y limitada desde la catástrofe de Fukushima en 2011, no se modificó en el nuevo plan preliminar. En este sentido, el recurso actual a las energías fósiles debe disminuir ostensiblemente el gas natural licuado, principal recurso que utiliza el territorio japones, que tendrá que bajar del 37% en 2019 al 20% en 2030.
Como tercera potencia económica mundial, Japón era en 2019 el quinto mayor emisor de CO2 del mundo, tras China, Estados Unidos, India y Rusia, según la plataforma online Global CO2 Atlas.
Los pocos recursos naturales que cuenta en su área, importan el 90% de sus necesidades energéticas. Según la cadena de televisión pública NHK, el Gobierno prevé continuar las discusiones sobre sus nuevos objetivos para 2030, antes de cerrar su hoja de ruta en octubre.
Fuente: Ambito